Donde dije digo, digo Diego. Así ha actuado este viernes Convergencia en sus alegaciones a la Mesa del Congreso para que se le permita tener grupo parlamentario propio. Si el miércoles el Parlamento catalán optó por desobedecer al Tribunal Constitucional profundizando en su proceso de desconexión con España, este viernes CDC se ha remitido a una sentencia del mismo tribunal para justificar ante la Mesa su grupo parlamentario.
En su escrito de alegaciones, recogido por Europa Press, la formación independentista explica que el Reglamento no precisa cómo debe calcularse ese respaldo mínimo del 15% y ellos apuestan por interpretarlo como una media aritmética de las cuatro provincias catalanas, lo que les da un 17,9% gracias a que el 23% logrado en Girona y el 22,6% de Lleida compensan el 13,7% de Tarragona y el 12,26% de Barcelona. Recuerdan que la fórmula de la media aritmética ya se aplicó en 2004 cuando la Mesa que entonces presidía el PSOE dio vía libre al grupo de ERC pese a que sus resultados en la Comunidad Valenciana le destrozaban el porcentaje cosechado en Cataluña. Precisamente aquel grupo fue recurrido ante el Tribunal Constitucional por el PP, que entonces estaba en la oposición, pero la impugnación no fue admitida.
CDC no cumple con los requisitos que marca el Reglamento ya que no alcanzó en las elecciones el 15% de los votos en dos de sus cuatro circunscripciones, ni tampoco en el conjunto de Cataluña
En ese contexto, CDC apelan a la doctrina del tribunal Constitucional, que reconoce "sostiene reiteradamente que la protección de los derechos fundamentales se debe interpretar de la manera más favorables al ejercicio de los referidos derechos fundamentales". Otro punto que motivó la petición de aclaraciones es que Convergència, aunque había concurrido a las elecciones con esa marca, registró su grupo con su nueva denominación, Partit Demòcrata Catalàn (PDC), que aún no está autorizada por el Ministerio del Interior porque ya la utilizó una escisión independentista de Unió (UDC).
El Partit Demócrata Catalá -la antigua CDC- ha defendido además en su escrito que la formación de un grupo parlamentario propio "no produce perjuicio alguno" a los derechos de ningún otro y que, no tenerlo, produciría "distorsiones" en el funcionamiento del mixto. La Mesa del Congreso aplazó el pasado miércoles su decisión sobre el grupo de CDC y pidió explicaciones adicionales a la candidatura liderada por Francesc Homs, en especial sobre el nombre escogido -grupo catalán, Partit Demócrata- que no coincide con las siglas con las que concurrió a las elecciones del 26 de junio. Alega CDC que en las 12 legislaturas precedentes siempre han existido grupos cuyo nombre no ha tenido referencia alguna a los partidos por lo que se presentaron los diputados que después los integraron. Destaca además que la voluntad de los firmantes incorporando la denominación Partit Demócrata es hacer evidente la vinculación de esos ocho diputados con el proceso de fundación de esa nueva formación política y sin que ello, a su juicio, contravenga ninguna previsión legal.
La Mesa del Congreso decidirá la próxima semana si acepta las alegaciones de CDC y le permita constituirse en grupo parlamentario o, de lo contrario sus ocho diputados pasan al grupo mixto.
