En plena guerra de fichajes del constitucionalismo catalán, el presidente de Societat Civil Catalana (SCC), Fernando Sánchez Costa, recibió la oferta de Ciudadanos para incorporarse a sus listas. Pero ha optado por quedarse al frente de la entidad de referencia del constitucionalismo ahora que, explica a Vozpópuli, ha logrado sanear sus cuentas.
En breve empezarán una campaña para movilizar a los catalanes que no quieren la independencia para que acudan a las urnas. Cree que las próximas elecciones van de "decadencia o recuperación", es decir, más procés o cambiar el paradigma de la política catalana.
-La entidad de referencia en el constitucionalismo catalán, Societat Civil Catalana, estuvo al borde de la extinción. ¿Cómo está ahora económicamente?
-Ha sido un año muy duro económicamente, como para millones de españoles y para muchísimas asociaciones. Pero hemos hecho los deberes y no sólo hemos logrado estabilizar nuestra situación económica sino que, además, hemos pagado toda nuestra deuda. SCC es una entidad solvente que tiende a la autofinanciación con sus socios y colaboradores. Evidentemente, para poder ser eficaces, seguimos haciendo una llamada a la colaboración a todos los amigos de Cataluña y del resto de España. Estamos ante una oportunidad histórica para que cambien las cosas en Cataluña.
-Usted fue tanteado para incorporarse a las listas de Ciudadanos para el 14-F. ¿Por qué declinó la oferta?
-En realidad nunca hablamos de una oferta concreta. Hemos estado desde hace años en muchas batallas conjuntas con Inés Arrimadas y Carlos Carrizosa, igual que con otros líderes constitucionalistas. Es normal que hablemos habitualmente del papel que debe jugar cada uno en esta pugna democrática por los valores constitucionales en Cataluña. Pero desde el principio quedó muy claro que mi sitio está al frente de SCC. Nuestra entidad está volcada en la movilización del voto constitucionalista, y nunca nos posicionaremos en favor o en contra de ningún partido concreto.
-Justo este jueves se ha sabido que Anna Grau, delegada de SCC en Madrid, ficha por Ciudadanos. ¿Qué le parece la noticia? ¿Qué puede aportar Grau al proyecto de Cs?
-Me alegro que hayan incorporado a sus listas a Anna Grau, que hasta ahora presidía nuestra entidad en Madrid, que se ha destacado por su valentía en la reivindicación de la libertad y la unidad. Anna es una persona enormemente culta, libre y valiente, que tiene como singularidad propia la creatividad a la hora de abordar las cuestiones y la defensa del orden constitucional. Durante años se movió en un entorno nacionalista, pero tras un proceso largo y doloroso abandonó esos postulados. Poca gente conoce como ella la mentalidad del nacionalismo y, de hecho, poca gente escribe y domina tan bien el catalán.
-¿Cómo ve las perspectivas de los partidos constitucionalistas el 14-F? Sinceramente...
-Pues creo que tenemos una oportunidad histórica de lograr un vuelco político en Cataluña. La ciudadanía catalana está agotada tras una década de procés. El 70% de catalanes considera que el proceso independentista ha sido perjudicial para la economía catalana y el 60% piensa que ha degradado las instituciones autonómicas. Con el Covid, además, nadie está para bromas y para seguir perdiendo el tiempo. Cada vez más catalanes saben que el procés nos ha robado tiempo, trabajo y convivencia.
Si somos inteligentes y logramos una participación electoral importante, puede haber una gran sorpresa en Cataluña porque estas elecciones no van tanto de independencia, sino de elegir entre la decadencia o la recuperación. Cuatro años más de procés y Cataluña no levantará cabeza en un siglo.
Estas elecciones no van tanto de independencia, sino de elegir entre la decadencia o la recuperación
-Desde SCC se está intentando movilizar el voto constitucionalista. ¿Qué juega más en contra de ello? ¿La pandemia o que el procés haya fracasado?
-La gran movilización del constitucionalismo en 2017 se debió a la sensación real de miedo y de riesgo. Ese sentimiento se ha diluido en cierta medida. Además, hay desafección en nuestro mundo al ver que, una vez más, como ha pasado durante 40 años, los constitucionalistas catalanes padecemos una doble invisibilidad: invisibles para el gobierno catalán pero invisibles también para el gobierno central, que tantas veces sigue confundiendo a Cataluña con los nacionalistas. Todo ello había conducido a un clima de desmovilización, pero las cosas han cambiado. El movimiento en las listas de los partidos constitucionalistas ha provocado un nuevo interés en muchos ciudadanos por las elecciones.
-¿Cree que ERC se haya convertido en un apoyo importante del Gobierno de coalición tiene incidencia en la desmovilización del voto constitucionalista?
-Lo que ha provocado desmotivación es ver cómo una vez más la voz del constitucionalismo catalán quedaba supeditada a la geometría parlamentaria en el Congreso. Nosotros exigimos al gobierno de España que escuche y atienda la agenda de reivindicaciones del constitucionalismo catalán: ley electoral, normalización del español, fin de la inmersión, neutralidad de los espacios públicos, despolitización de TV3 y de la dirección de los Mossos, reconocimiento de la singularidad del área metropolitana de Barcelona, etcétera.
-¿En SCC ven un error que el constitucionalismo no se una en una candidatura conjunta?
-No negamos que esa era una ilusión, pero siempre supimos que era muy difícil y había diversas opiniones sobre su eficacia. Pero tenemos poco más que decir. SCC no se dedica a decirle a los partidos lo que tienen que hacer.
-¿Cree que es posible que el independentismo supere por primera vez el 50% de los votos?
-Teníamos miedo real a que fuera así. Creo que ahora el miedo ha cambiado de bando y es el independentismo el que puede desfondarse si somos capaces de lograr una gran participación. Es importante esta moral de victoria, porque se dan las condiciones objetivas para que pierdan la mayoría absoluta.
-¿Le parece acertada la elección de Salvador Illa en detrimento de Iceta?
-La elección de Salvador Illa es un revulsivo, y todo lo que sea un revulsivo para los partidos constitucionalistas es bueno para acabar con la pesadilla del procés. El candidato socialista sabe que Cataluña no puede volver al statu quo anterior al procés. Las reivindicaciones de los constitucionalistas catalanes deben ser atendidas por fin desde la Generalitat.
Illa sabe que Cataluña no puede volver al statu quo anterior al 'procés'
-Cree que Illa debería dejar el Ministerio de Sanidad como le piden incluso desde dentro de su propio Gobierno?
-No es misión del presidente de SCC decirle a los líderes políticos lo que deben hacer.
-En SCC no opinan de las estrategias de los partidos constitucionalistas, más allá de pedir el voto por alguna de estas opciones. ¿Vox entraría dentro del espectro de partidos constitucionalistas?
-En SCC no pedimos el carnet a nadie. Sólo le preguntamos si defiende los valores de la democracia y la Constitución. A Ignacio Garriga yo le he escuchado defender la reforma de la Constitución desde la Constitución, no saltándosela.
-¿Y cree que la estrategia del PSC de dividir al nacionalismo pactando con ERC -y apartando a JxCat- es útil a largo plazo para el constitucionalismo?
-Nosotros después de las elecciones haremos los números parlamentarios. Y si se cumple lo que esperamos, pediremos a los partidos constitucionalistas que sean generosos, que sumen, que no desaprovechen la ocasión para tener el primer gobierno en 40 años sin partidos nacionalistas. Por higiene democrática es necesario abrir ventanas en la Generalitat y sacar ese clima decimonónico y provinciano que se ha instalado en ella.
-¿Qué tiene pensado hacer SCC de cara a movilizar el voto para el 14-F?
-Estamos volcados en la movilización a través de redes. También, a través de algunas acciones o performances urbanas que se irán viendo en los próximos días. Aprovechamos cualquier oportunidad para pedir a la ciudadanía que vote, porque Cataluña se la juega el 14-F.
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