CiU y ERC ultiman los detalles de su acuerdo para formar gobierno tras las elecciones de noviembre. A falta de algunos detalles de última hora, los dos partidos prevén celebrar la consulta soberanista en 2014, aunque no han fijado la fecha concreta. Fuentes conocedoras de la negociación citadas por Europa Press han explicado que la comisión centrada en la organización de la consulta ha finalizado su trabajo y que la mesa que debe cerrar la cuestión presupuestaria sigue abierta.
Sobre la consulta, los negociadores plantean que el acuerdo no fije la fecha exacta del referéndum. El objetivo es dejar abierta la 'hoja de ruta' soberanista para sumar en un futuro próximo al resto de partidos catalanes partidarios del 'derecho a decidir'. ICV-EUiA y CUP ya han defendido la necesidad de que la consulta no se pacte de forma bilateral entre la federación y los republicanos, con lo que el acuerdo sobre el referéndum esbozado por CiU y ERC sería un guiño a estas formaciones políticas-
La negociación sobre la fiscalidad y el presupuesto sigue abierta. Aunque ERC acepta unas cuentas austeras, exige un giro social que pasaría por la inclusión de nuevas tasas que reporten mayores ingresos a las arcas catalanas. Este partido no tiene una posición inamovible en cuanto a las nuevas tasas, pero esperan gestos como la recuperación del Impuesto de Sucesiones como lo dejó el tripartito y establecer un impuesto sobre las grandes superficies.
Mientras que CiU es partidaria de cerrar el acuerdo antes del viernes para ratificarlo en su Consell Nacional del sábado, los republicanos no tienen prisa pese a que también han convocado su Consell Nacional para el mismo día. ERC está dispuesta a agotar los plazos de la negociación, e incluso plantea la posibilidad de convocar un Consell Nacional extraordinario para ratificar el acuerdo si éste no llegara antes del sábado.
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