Con motivo de la Diada más soberanista -y crucial para sus intereses- que celebran hoy el Gobierno catalán y sus socios (ERC, ICV y CUP), la agencia de espionaje norteamericana Stratfor ha elaborado un análisis sobre la situación en que se halla el desafío soberanista. En un artículo titulado Dos años después de impulsar la independencia, Cataluña indecisa, la conocida también como 'CIA privada' ha realizado un pronóstico, en base a la información que manejan sus investigadores, sobre el futuro inmediato de esta problemática.
Según este laboratorio, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha sugerido que Cataluña podría posponer el referéndum, o incluso celebrar elecciones anticipadas ligadas a la cuestión de la independencia, es decir, comicios plebiscitarios (algo que no está contemplado en la ley). Es en este punto donde los espías norteamericanos auguran que la cancelación de la consulta del 9-N por parte del Ejecutivo de Mas traerá consigo un adelanto electoral de las autonómicas previstas para 2016, una decisión que "será prácticamente inevitable", recalca la prestigiosa consultoría.
El trabajo de Stratfor subraya que Artur Mas se encuentra "atrapado entre dos fuerzas" (los partidarios del referéndum irrenunciable, por un lado, y los que apuestan por la negociación con el Gobierno central, por otro). En concreto, el texto señala que el líder de CiU ha prometido que Cataluña celebrará la consulta, "pero también ha dicho que él no hará nada ilegal", precisan los analistas.
Asimismo, el análisis destaca que la posible convocatoria del refrendo separatista del 9 de noviembre (el Parlament aprobará la ley de consultas el 19 de septiembre) está "generado división en la mayor parte de la sociedad catalana". Si bien los autores se remiten a las encuestas de opinión para indicar que el grueso de la ciudadanía de esta región se inclina por "apoyar el derecho a decidir su futuro", sin embargo, apunta la agencia, hay "diferencias en la calle sobre la línea que debería seguir Cataluña si el Tribunal Constitucional declara ilegal la consulta". La postura más extendida, señalan, es la de no seguir adelante con el referéndum secesionista en caso de que sea anulado por la Justicia.
El texto reseña que el orden constitucional establecido a finales de la década de los setenta tras el fin de la dictadura de Franco está mostrando "síntomas de desgaste"
Otro aspecto relevante del escrito es la relación que establece entre el problema de Cataluña y la "crisis de identidad por la que atraviesa España". El texto reseña que el orden constitucional establecido a finales de la década de los setenta tras el fin de la dictadura de Franco está mostrando "síntomas de desgaste". Un orden, precisa la agencia, sustentado en un Estado centralizado, junto a "gobiernos regionales que disfrutan de diferentes grados de autonomía" y basado en "una ley electoral que dio lugar a un sistema bipartidista, con la alternancia de centro-izquierda y centro-derecha en el poder". Con todo ello, dice el artículo, ha sido la crisis económica la que ha terminado por provocar una crisis institucional en España.
Según los investigadores de Stratfor, "Cataluña probablemente no declarará la independencia de manera unilateral este año, pero ello tampoco significa que la crisis de identidad que vive España vaya a resolverse". En este punto, los analistas enfatizan que "un destacado segmento de la población catalana cree que el sistema político actual necesita ser reformado, ya sea mediante el reclamo de la independencia, o al menos de mayor autonomía". "Y ese mismo sentimiento -apunta la agencia- respecto a la necesidad de cambios abunda entre los votantes españoles que cada vez más apoyan a Podemos y a otros pequeños partidos que han planteado cambiar a las élites gobernantes".
El caso catalán: un nivel III de secesionismo
Hace ahora dos años, Wikileaks filtró un cable sobre correos electrónicos que cruzaron analistas de Stratfor en 2010. El documento situaba a Cataluña entre las regiones con mayor nivel de independentismo, esto es, un "soberanismo activo", pero sin contemplar la violencia. Los investigadores colocaban a Cataluña en el grupo III (junto a Bélgica y Escocia) dentro de una escala de cinco categorías en función de su grado de defensa del secesionismo. Por encima del caso catalán, el nivel IV era asignado a territorios -tan separatistas como Cataluña- que recurren a la violencia (Kosovo del Norte y Chechenia) y el IV a las regiones que viven una independencia de facto (Osetia del Sur y Abjasia).
La agencia Stratfor, que presta servicio a instituciones y empresas multinacionales de Estados Unidos, cuenta con cientos de informadores distribuidos por todo el mundo. También ha realizado tareas de espionaje sobre Galicia, País Vasco, Albania, Laponia, Lombardía, Rutenia subcarpática e Islas Feroe, entre otros territorios.
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