“Les recordamos que este dominio podrá ser suspendido o cancelado si no tiene un contenido significativo en catalán”. Así se despacha el mensaje de bienvenida de la Fundación PuntoCat cuando registras un dominio con esa extensión. El mensaje te remite al contrato aceptado para el registro donde no aparece ninguna referencia explícita a un “contenido significativo en catalán”.
Por el contrario, el art. 15 de dicho contrato señala que el contrato se rige por las normas del estado español. Y en España no está prohibido utilizar el castellano. Tampoco en la región catalana, donde rige el bilingüismo, es decir, el derecho a expresarse en cualquiera de las dos lenguas cooficiales.
No obstante, el artículo 2.2 especifica que aquellos que demandan un dominio '.cat' lo hacen porque se proclaman “parte de una comunidad lingüística y cultural” en los términos descritos en un acta. El acta efectivamente señala que el adquirente de un '.cat' manifiesta formar parte de una comunidad que utiliza el catalán en sus comunidades electrónicas “y/o quieren que sus comunicaciones online estén específicamente domiciliadas en esa comunidad”.
Es decir la carta que se acepta cuando se registra un '.cat' no obliga a que haya un número significativo de contenidos en catalán, sino a que se manifieste formar parte de una comunidad lingüística catalana y que se desee domiciliar en Cataluña las comunicaciones electrónicas.
El mensaje de ‘bienvenida’ parece un atropello lingüístico más de la Generalitat catalana, que aprovecha la delegación estatal de gestión de dominios para reinterpretar la normativa internacional y su propio contrato. La Fundación PuntoCat es una fundación privada que gestiona los dominios '.cat' por una delegación de funciones de NICpuntoes, el organismo nacional que ‘pastorea’ el registro de dominios en Internet. La delegación se produjo en el 2004, en pleno debate sobre el Estatut, y la fundación catalana está operativa desde el 28 de diciembre de 2004. En 2012 crecieron los registros en Cataluña un 18,3% respecto al 2011 y son utilizados por un 56,8% del colectivo empresarial según la información oficial. Y por cierto, los dominios '.cat' cuestan el doble que los '.es'.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación