Dentro de una semana, el Partido Socialista de Cataluña (PSC) tendrá nuevo primer secretario, Miquel Iceta, quien considera imprescindible la celebración de dos consultas a los ciudadanos de esta comunidad para resolver el problema soberanista: la primera, para que mandaten al Gobierno de la Generalitat a negociar con el Ejecutivo central una salida y la segunda, para ratificar el acuerdo alcanzado. La propuesta convive con otras tres distintas, expuestas este lunes en la sede nacional del PSOE por el trio de candidatos que aspiran a suceder a Alfredo Pérez Rubalcaba. Sus planteamientos emergen con la exministra Carmen Chacón desaparecida en combate y solo un día después de que Mariano Rajoy expresara su confianza en contar con un interlocutor para Cataluña en las filas socialistas similar, al menos, al secretario general saliente.
Pedro Sánchez defiende una reforma constitucional tan genérica como la que apoyó Rubalcaba
El diputado madrileño Pedro Sánchez descarta la celebración de cualquier referéndum para superar el reto soberanista y concentra su propuesta en una reforma constitucional tan genérica como la que ha venido defendiendo Rubalcaba desde hace un año. Sánchez no abandona el refugio de la denominada ‘declaración de Granada’, un documento aprobado por los barones de su partido hace justamente un año para parchear la crisis con los socialistas catalanes. En su texto, se apuesta por un giro federalista falto de precisiones que toma la reforma constitucional como eje principal y que ha vuelto a mezclarse con el ‘derecho a decidir’. “Este giro federalista está todavía muy inmaduro”, reconoce un exministro del PSOE que forma parte de su ejecutiva.
Peces-Barba, maestro de Madina
Otro de los candidatos, el diputado vasco Eduardo Madina, ha dicho que apoyaría una consulta soberanista en Cataluña siempre que fuera legal, luego matizó el alcance de su propuesta y, finalmente, este lunes, ha concretado que él vería bien, en todo caso, un referéndum en el que se preguntara a todos los españoles por la conveniencia de reformar la Constitución en sentido federal. La sociedad española en su conjunto puede ser consultada, según el artículo 92 de la Constitución, “sobre decisiones políticas de especial trascendencia”, ha recordado Madina, y esto es algo en lo que estaba de acuerdo Gregorio Peces-Barba, uno de los redactores del texto constitucional ya fallecido, mencionado ayer por el parlamentario vasco.
Por último, consta la receta del miembro de Izquierda Socialista José Antonio Pérez Tapias, partidario de dos referéndums, uno en Cataluña y otro en el conjunto de España. El primero tendría como objetivo conocer qué piensan los catalanes sobre su permanencia en el Estado español. A partir de su resultado, se reformaría la Constitución para, a continuación, convocar una consulta de ámbito nacional para refrendar dicha reforma. “Hay que ser valientes y presentar proyectos a una ciudadanía adulta. A la ‘declaración de Granada’ le hace falta un horizonte porque no puede limitarse a una propuesta técnica. El Estado español necesita generar entusiasmo y buscar puentes de diálogo y consenso. A nadie se le puede obligar a estar en casa si no quiere”, dijo este lunes Pérez Tapias.
El diputado madrileño, un recién llegado
Al margen del contencioso catalán, el desahogo entre los tres candidatos a suceder a Rubalcaba eludió el enfrentamiento personal, algo que se temía en la dirección saliente del PSOE, más allá de las indirectas que se cruzaron Eduardo Madina y Pedro Sánchez a solo seis días vista de la votación de los militantes. Madina le vino a reprochar a su principal rival que es un recién llegado y que su generoso kilometraje de los últimos meses –recorrido por toda la geografía española en busca de apoyos de las 17 federaciones a un desconocido– contrasta con su crianza bajo las ubres del socialismo vasco, uno en los que mejor se identifica el ADN del partido tras el sello dejado en él por Ramón Rubial, fallecido a los 93 años después de pasar 20 de ellos en la cárcel. Sánchez le devolvió la bofetada: “Soy militante de base y hasta hace año y medio, no estaba en política…”, una situación que difiere de la de Madina, miembro de la ejecutiva federal de Rubalcaba y de la dirección de su grupo parlamentario.
El fantasma de una gestora planea sobre la cabeza de los barones si el domingo hubiera una baja participación
Ahora, la preocupación inmediata de los tres candidatos a la secretaría general y de la ejecutiva saliente es que el próximo domingo vote el mayor número de militantes posible. Para ello, se les informará por correo y se les permitirá que voten desde agrupaciones diferentes a las que pertenecen, pues el riesgo de que se acerque a las urnas menos del 50% del censo -197.400 militantes en total- es alto. En caso de que se diera una participación tan baja, el nuevo secretario general empezaría su camino con plomo en las alas, admiten fuentes socialistas, y con las posibilidades muy mermadas para auparse al próximo cartel electoral, congreso extraordinario mediante. El fantasma de una gestora vuelve a pasearse por la cabeza de no pocos barones regionales mientras en la sede nacional del partido se recuerda que ésta fue una salida que Rubalcaba descartó el pasado mayo, tras el batacazo del 25-M, con el fin de prestar cobertura desde el PSOE a la abdicación de don Juan Carlos y la posterior proclamación de Felipe VI como Rey.
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