Hay prisa en las tres fuerzas políticas que apoyan la celebración de la consulta por agitar el debate y obligar a que se retraten todos los partidos del arco parlamentario. CiU, Esquerra Republicana e Iniciativa han presentado esta mañana en el Congreso dos proposiciones de ley exigiendo la delegación a la Generalitat de la competencia para convocar el referéndum fijado por Artur Mas para el 9 de noviembre.
La vía que permite una mayor celeridad y que puede evitar que el debate se duerma durante meses es la que firman como tales los tres grupos parlamentarios que integran el frente soberanista. CiU cree que con este atajo, el debate se producirá a más tardar en marzo y obligará a todos los partidos a fijar su posición, incluidos los 14 diputados que el PSC tiene en Madrid. Como segunda posibilidad, la misma proposición de ley llega avalada también por la firma de 15 parlamentarios, un camino más lento y que podría dejar en suspenso la iniciativa hasta bien entrado el verano.
Las dos propuestas, con idéntico texto y un sólo artículo, reclaman que el referéndum se celebre antes de que finalice este año y en una fecha que no coincida con otros periodos electorales ni con días de “alto contenido simbólico-político”.
En la exposición de motivos, se subraya que es voluntad de las tres fuerzas políticas que la iniciativa pueda debatirse en el Congreso “con la mayor celeridad posible"” y destaca que se pretende impulsar una “vía constitucional y legítima” para poder realizar una consulta “que pide la gran mayoría de los ciudadanos” de Cataluña.
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