Lejos del buenismo expresado por el presidente de ERC, Oriol Junqueras, según el cual "España sería la principal interesada en que a Cataluña le fuera bien", Societat Civil Catalana ha pintado un futuro más negro para una hipotética Cataluña independiente, al menos en un primer estadio, según el cual el efecto frontera y la deslocalización afectarían gravemente a su economía y tendrían un fuerte impacto en el crecimiento, el empleo, las finanzas públicas y el sistema bancario. "Los flujos comerciales de Cataluña con el resto de España se contraerían un 45%", indica el estudio presentado este jueves en Barcelona, que da una serie de cifras que recuerdan la dependencia comercial de Catalunya con el resto del país: Cataluña vende al resto de España 44.000 millones de euros, más que los 37.000 que exporta a la UE y los 22.000 que exporta al resto del mundo. Todo esto se resume en algún dato significativo: Aragón es el primer cliente catalán, con compras por 11.500 millones al año, seguido de toda Francia, a la que Cataluña vende 9.800. Por mucho que la tendencia en los últimos años sea que Cataluña venda cada vez más fuera de España, los datos aún hablan por sí solos: Valencia o Andalucía compran más a Cataluña que Italia, el País Vasco es mejor cliente que todo Portugal.
Según reza el estudio, "la independencia reduce las relaciones comerciales entre un 25% y un 70% entre las partes de un país que se fragmenta, según distintas experiencias históricas de secesión por efecto frontera. El efecto frontera reduciría el saldo comercial positivo de Cataluña con el resto de España desde el actual 9,7% del PIB hasta el 5,4%. Con el resto de la UE y del mundo, Cataluña tiene actualmente un déficit del 4% del PIB, que se incrementaría hasta un 7% del PIB. De este modo, el balance comercial global de Cataluña pasaría de +4 % del PIB a -3%.
En lo que sí aciertan los independentistas es que este efecto frontera sería consecuencia, en cualquier caso, de decisiones políticas: difícilmente un Estado querría mantener unas buenas relaciones con una antigua parte del mismo que ha decidido tirar por su cuenta. La teoría de Junqueras expresada en muchas ocasiones de que "España sería el principal interesado en que a Catalunya le fuera bien" es una idea bien intencionada, pero poco probable". Es esperable que ambos Estados nacieran enfrentados entre sí, al menos en un primer momento.
Problemas para Sabadell y Caixa
También habla el informe sobre consecuencias más financieras, concretamente las que afectarían a sus dos principales entidades bancarias, La Caixa y Banc Sabadell. Estos dos bancos tienen su mayor actividad en el resto de España, lo cual puede verse en sus depósitos: la caja con sede en Diagonal tiene 131.000 millones de depósitos en España y 64.000 en Cataluña. Por su parte, el banco de la ciudad del Vallés Occidental tiene similar desproporción: 82.000 millones en el resto de España y 23.000 en Cataluña. Según el estudio: el conjunto de entidades bancarias tiene en Cataluña menos depósitos que créditos concedidos: este ‘funding gap’ se financia por depósitos del resto de España y por el BCE. Con datos del Banco de España, dice que "el exceso de créditos sobre depósitos (funding gap) hace al sistema bancario en Cataluña especialmente vulnerable ante problemas de liquidez como los que originaría una independencia. Unos 195.000 en depósitos y 292.000 en créditos, por lo que este 'gap' sería de 100.000 millones de euros. Por tanto, el problema de liquidez afectaría al 22% del balance de las principales entidades (50% PIB)".
Por otra parte, se cifra en 104.000 millones de euros los pasivos en riesgo de las dos entidades, lo que supondría el 22% de sus balances, o el 50% del PIB catalán.
Consecuencias en el empleo
Estos shocks financieros y comerciales tendrían, como es lógico, una consecuencia en el empleo según dice el propio informe de la organización que pretende dar la réplica a la Assemblea Nacional Catalana. Estos datos parecen más difíciles de contrastar cuando aseguran que "el 16% de los catalanes perderían su empleo" por la secesión. Un 75% sería por el efecto frontera y el 25% restante sería por la caída de las inversiones, aseguran.
El informe, que ha sido presentado por Joaquim Coll, vicepresidente de SCC, por Ferrán Brunet, profesor de Economía Europea de la Universidad Autónoma de Barcelona, Francesc Granell, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona, y Ángel Ubide, del instituto Peterson de Washington, también señala que el déficit de la Seguridad Social aumentaría en 2.800 millones de euros o un 1,5% del PIB.
Consulte aquí el informe completo de SCC.
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