Cataluña

Aliança Catalana ensaya su salto a Europa y estrecha lazos con los ultras alemanes de AFD, repudiados por Lepen y Salvini

La formación secesionista de Sílvia Orriols exhibe su sintonía en Bruselas con Alternativa para Alemania, expulsados de su grupo en la UE por blanquear a la SS

Tras las pasadas elecciones catalanas del 12M, la ultraderecha separatista representada por Aliança Catalana ocupa un porción considerable de la conversación pública en Cataluña. Y es que, desde entonces, el último barómetro de la Generalitat pronosticó que doblarían sus escaños en el Parlament (de dos a cuatro), el habitualmente flemático Salvador Illa subió el tono al acusar a Silvia Orriols de xenofobia en su primer pleno del Parlament —convirtiendo su intervención en viral— y el politólogo Xavier Torrens, que acaba de publicar un libro sobre el fenómeno, 'Salvar Catalunya', se ha convertido en omnipresente en los platós de los medios catalanes.

El 'stablishment' nacionalista no sabe como lidiar con la formación ultra, que combina la conocida hispanofobia del nacionalismo catalán con un beligerante discurso contra la inmigración. Así, mientras algunas figuras del movimiento la consideran un activo por su pureza secesionista, como el jefe de los Mossos per la Repùblica, Albert Donaire; el líder de las Juventudes de Junts, Anthony Corey Sánchez, o el profesor Ramon Cotarelo —que ha comparado a Orriols con Juana de Arco—, otras tratan de establecer un cortafuegos en torno a AC por considerarla tóxica. Esta misma semana, sin ir más lejos, el filólogo Josep Maria Virgili ha declinado participar en un acto del partido sobre el catalán ante la controversia suscitada.

La formación, por el contrario, parece tener claro sus próximos pasos, que no son otros que mantener incólume su relato populista y beneficiarse del alza de la derecha radical en los países de nuestro entorno. Con este fin, el director de Asuntos Exteriores de AC, Pau Nadal, se reunió en Bruselas con el eurodiputado Siegbert Droese, de la ultra Alternativa por Alemania (AFD), elogiándose ambos luego en redes sociales y barajando posibles encuentros futuros en Barcelona y Berlín. La AFD fue noticia hace un mes por ser el primer partido ultra en ganar unos comicios regionales en Alemania —fueron la primera fuerza en el Estado federado de Turingia, y la segunda en Sajonia—.

Su extremismo, sin embargo, les valió el pasado mayo que el grupo más a la derecha en el Parlamento Europeo, Identidad y Democracia (ID) —ahora, Patriotas por Europa—, les echase de su familia política —en la que figuran la Reagrupación Nacional de Marine Le Pen o La Lega de Matteo Salvini—. La expulsión se produjo tras unas declaraciones de su líder en Europa, Maximilian Krah, en el diario italiano 'La Repubblica' en las que afirmó que no todos los que habían vestido el uniforme de la SS fueron criminales

Antes, a principios de año, ya habían protagonizado otro escándalo al salir a la luz que miembros de su formación se reunieron en secreto con destacados neonazis para hablar de un "plan maestro" para expulsar a millones de inmigrantes, incluidos ciudadanos alemanes con orígenes extranjeros. 

La reunión de los ultranacionalistas catalanes con AFD supone el primer paso dentro de su plan de formar parte de la "pujanza de la derecha" en el extranjero, según ha celebrado en X el ideólogo de Aliança Catalana Jordi Aragonès —que fue el número 2 de la formación en Barcelona y es primo del 'expresident' Pere Aragonès—. En sintonía con este acercamiento, AC felicitó efusivamente el pasado lunes al ultra Partido de la Libertad de Austria (FPÖ) por su victoria en las elecciones austriacas, haciendo hincapié en la "nueva ola de libertad que está arrasando en Europa y Cataluña".

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