El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha defendido este lunes que el siguiente paso en la negociación con el Gobierno es reformar el delito de malversación durante la tramitación parlamentaria de la modificación del Código Penal que deroga la sedición.
En una entrevista de RAC 1 de este lunes recogida por Europa Press, ha sostenido que en 2015 se modificó la malversación y se incorporaron aspectos que hasta ese momento no eran delito, por lo que ha apostado por "revertir esta situación" para que el 1-O no se pueda considerar malversación. Aragonès ha defendido que la reforma del Código Penal logra "reducir el margen de discrecionalidad" de los jueces y que ninguno de los independentistas afectados por la justicia empeora su situación.
"Es una cuestión que tenemos abierta y que debemos abordar ahora en la tramitación de la proposición de ley en el Congreso y el Senado", ha señalado Aragonès, que ha recordado que la malversación se modificó en 2015 por parte del PP para "permitir que cosas que no eran delito pasaran a ser delito" tras la consulta del 9N de 2014. "Ahora", ha proseguido, "lo que debemos intentar es revertir esa situación. No es sencillo, pero debemos abordarlo y estamos convencidos de que podremos generar mayorías para hacerlo".
Y es que, para el president, "votar no es delito, organizar un referéndum no es delito, estar comprometido con la independencia no es delito", por lo que "de la misma manera que hemos eliminado la sedición, lo que hace falta ahora es reformar la malversación". El mandatario ha considerado una "señal positiva" el hecho de que "no haya un no por respuesta" por parte de la Moncloa. "Es una carpeta que sigue abierta y es muy importante", ha afirmado el presidente catalán.
Sin la sedición "se reduce el margen de arbitrariedad"
Aragonès ha defendido la derogación del delito de sedición pactada entre Gobierno y Generalitat, y ha asegurado que con el nuevo delito de desórdenes públicos agravados "se reduce el margen de arbitrariedad" y "discrecionalidad" de los jueces, como también "el alcance del delito y de las penas". "Nadie empeorará su situación", ha dejado claro, admitiendo que no se ha reducido al 100% el margen, ya que "no se tata de una amnistía"; y ha apuntado que el Govern "no ha negociado en nombre de nadie ni para un caso concreto", al ser preguntado sobre Carles Puigdemont, y negando que sea una reforma a medida de Marta Rovira.
Preguntado por quienes interpretan que el nuevo delito podría perjudicar a protestas del independentismo, Aragonès ha negado la mayor y ha sugerido que "si nos ponemos las gafas de fiscal más facha o retrógado que pueda haber", con el código penal actual "la persecución puede ser de alcance mucho más grande" que con la futura modificación, que "reduce las penas" incluso en una interpretación "dura".
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación