El sector sanitario de toda Cataluña salió a la calle este jueves para protestar ante el Departamento de Salud y del Instituto Catalán de la Salud (ICS) por el cierre de camas en los grandes hospitales en Barcelona y la falta de relevo de vacantes en centro de atención primaria en verano por la falta de presupuesto. Una realidad que amenaza con generar una falta de asistencia esencial desde julio a septiembre, y que ha llevado a los sanitarios a movilizarse y a advertir a los usuarios a que se unan para parar "un nuevo ataque a la sanidad pública", que ha sido el lema de la protesta.
Así, tanto enfermeros, enfermeras, comadronas como fisioterapeutas han exigido que se acabe con "la sobrecarga institucionalizada". En este sentido, el sindicato SATSE recuerda que grandes hospitales públicos, como por ejemplo Vall de Hebrón, han oficializado reducciones presupuestarias y han admitido que tendrá problemas en la renovación de contratos. A la vez, los centros de atención primaria de Barcelona también han recibido directrices para paralizar la contratación temporal. "Todo esto incide en la asistencia que podemos dar, sobrecargando a unos profesionales sanitarios que ya trabajamos al límite", han expresado, preocupados.
Presupuesto prorrogado y en el aire
La sanidad catalana es el área que va a estar más afectada y en el aire en plena incertidumbre política en la autonomía. El PSC y ERC siguen emplazándose en una negociación para un acuerdo de investidura que se alargará ya hasta el 25 de agosto como fecha límite. Por tiempos, el presupuesto sigue prorrogado hasta que no haya un acuerdo político y también se agranda la hipótesis de una repetición electoral, lo que abocaría a una nueva prórroga presupuestaria. Solo un acuerdo de gobierno podría activar alguna partida presupuestaria extra prevista en los presupuestos que se pactaron con el PSC pero que no salieron adelante, de hecho su caída en el Parlament forzó el adelanto electoral en Cataluña. Es por eso que el sindicato de enfermería SATSE ya ha pedido la ampliación del crédito presupuestario destinado a contingencias especiales para sanidad.
Las prioridades de los partidos, sin embargo, están en otros asuntos en plena negociación de investidura y el Govern en funciones, que sigue siendo ERC con Pere Aragonés (en plena pugna interna) apenas ha dado señales de gestión administrativa. Más bien al contrario. El conseller de Salut se limitó a decir que no tener presupuestos "tiene un coste" y que se atenderán las urgencias. Mientras el Ejecutivo catalán sigue aprobando partidas para cubrir otros gastos accesorios, como pueden ser los cáterings trimestrales.
En concreto, el Departament de Presidencia desde el gabinete de relaciones externas y protocolo ha aprobado una licitación con un valor de 200.000 euros para contratar un servicio de cátering desde octubre de este año hasta 2026. El contrato, al que ha tenido acceso Vozpópuli, prevé gastar 20 mil euros de octubre a diciembre de este año, y varias prórrogas de 76.000 euros. El servicio cubre desayunos, meriendas, pausas de café, copas de bienvenida, piscolabis, refrigerio, postres, buffet, comidas y cenas protocolarias, ejecutivas y técnicas. Como explica el pliego, publicado la semana pasada, la empresa contratista tendrá que coordinar toda la gestión de servicio de los actos protocolarios e institucionales, que tendrán lugar preferentemente en equipamientos de la Generalitat de Cataluña.
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