El presidente de la Generalitat de Cataluña en funciones, Pere Aragonès, no ve la aprobación de la ley de amnistía de este jueves como un punto y final al procés, sino que ha hecho un llamamiento a aprovechar la "oportunidad" para "abrir una nueva etapa de negociación", con el fin de "resolver el conflicto de soberanía con el Estado".
Desde la Galería Gótica del Palau de la Generalitat, Aragonès ha ofrecido una declaración institucional con motivo de la aprobación en el Congreso de los Diputados de la ley de amnistía, que en su opinión representa para Cataluña "una auténtica victoria de país" y supone "una enmienda a la totalidad a una sentencia injusta contra el Govern que hizo posible el referéndum del 1-O".
Aragonès se ha mostrado convencido de que la amnistía es "una oportunidad para desbloquear la resolución del conflicto de soberanía con el Estado" y para "abordar con la máxima ambición" cómo "dar respuesta a la voluntad de la ciudadanía de Cataluña de decidir con libertad el futuro político del país".
"No resuelve el conflicto"
Pero la amnistía "por sí sola", ha puntualizado, "no resuelve el conflicto entre el Estado español y Cataluña", por lo que ahora habrá que "abordar las causas de fondo, el choque de legitimidades, el choque de soberanías", las "raíces del conflicto", y negociar la manera de "dar la última palabra a la ciudadanía de Cataluña".
Hay que abrir, ha insistido, "una etapa centrada en la negociación, como la herramienta para resolver el conflicto de soberanía con el Estado". Para el president en funciones, la amnistía representa "un hito histórico en el camino hacia la plena libertad, que la sociedad catalana sabrá aprovechar".
La amnistía, ha destacado, pone "fin a toda persecución judicial hacia el movimiento independentista", deja atrás "años de cruda represión" y permite el "reconocimiento de que el ejercicio de soberanía" de Cataluña "nunca puede ser considerado un delito".
Se trata, ha dicho Aragonès, de "una victoria de la ciudadanía" de Cataluña, que demuestra la "fuerza de la negociación y el diálogo" y que es la prueba de que la sociedad catalana "puede conseguir todo lo que se plantee".
Tras expresar su "compromiso absolutamente insobornable" con los principios que han hecho posible la amnistía, ha asegurado que su Govern estará atento a que esta ley "se aplique a todo el mundo y con la máxima celeridad".
Habrá que "seguir defendiéndola", ha advertido, frente a quienes "no quieren acabar con la represión" y "siempre optan por el autoritarismo".
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