El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha comparecido este viernes para celebrar que el Govern ha llegado a un "pacto" con el Estado para eliminar el delito de sedición, una señal que, ha asegurado, indica que la relación con el Ejecutivo ha dado sus "frutos". La modificación de este delito era una solicitud que había hecho el independentismo desde hacía meses y finalmente ha sido acordado con el Gobierno de Pedro Sánchez, quien anunció ayer que se sustituiría por el de "desórdenes públicos agravados". De esta forma, como confirmaron ayer fuentes gubernamentales a Vozpópuli, el plan del Ejecutivo es "derogar como tal" el actual tipo penal y "crear otro" con penas homologables a Europa.

Desde ERC no dejan de aplaudir. Su negociación ha surtido efecto. En la carrera en los apoyos de los Presupuestos Generales del Estado, ERC llevaba presionando desde hace tres semanas al Ejecutivo con que no apoyaría las cuentas públicas en ciernes si no cumplía una serie de compromisos que ya se habían hablado el año pasado. Cabe recordar que los republicanos pusieron en un serio aprieto a Pedro Sánchez y a la ministra de Hacienda el año pasado al ligar su apoyo decisivo en los Presupuestos con la Ley Audivisual. Este año parece que el Ejecutivo ha esquivado repetir la pesadilla, favoreciendo una de las demandas más reiteradas por ERC. Entre los compromisos figuraban mejorar el proyecto presupuestario (haciendo hincapié en vivienda) y avanzar en la desjudialización del conflicto. Ayer jueves Pedro Sánchez ponía la guinda al pastel al segundo punto: derogar el delito de sedición, el delito por el que fueron juzgados los políticos del 'procés' el 1-O y que fue confirmado por el Tribunal Constitucional.

Sin embargo, la desjudialización no es un punto reciente en las condiciones de acuerdo entre en Ejecutivo y el Govern. El tema ha estado siempre en la mesa de diálogo entre ambos bandos y este verano, tras el estallido del 'Caso Pegasus' y el cara a cara que hubo después entre Pere Aragonès y el Gobierno, marcado por la desconfianza, ambas partes se remangaron para culminar pactos concretos. Entre ellos estaba el objetivo de "avanzar en la agenda de la desjudicialización", tal y como declaró la número dos de Aragonès, Laura Vilagrà.

Un paso previo a la amnistía y un guiño a la independencia

El presidente del Generalitat, Pere Aragonès, ha dicho este viernes en la comparecencia en la Galería Gótica del Palau de la Generalitat, que la "derogación del delito de sedición permite avanzar hacia el fin de la represión" del independentismo y es un pasó más hacia la "resolución del conflicto político". El pacto, que ha descrito como la conclusión en "la perseverancia para llegar a acuerdos" y que es el último peldaño para la amnistía. Además, abre un nuevo camino en las relación de ambos actores, que Aragonès no ha dudado en describir como más beneficioso para los condenados del 1-O.

El pacto, que ha descrito como la conclusión en "la perseverancia para llegar a acuerdos" es un paso previo para la amnistía y abre un nuevo camino en las relación de ambos actores

El presidente de la Generalitat ha hecho un guiño a la independencia en su discurso, diciendo que es un paso también "en el ejercicio al derecho a decidir como respuesta a la voluntad de la mayoría", en alusión a una futura independencia pactada. Cuanta más fuerza "tenga el movimiento más cerca estaremos de hacer posible la aministía y volver a votar en un referéndum", ha declarado. De esta forma Aragonès también se dirigía a la facción más reacia al diálogo para la consecución de fines soberanistas como el ala más extrema de Junts o la CUP. El 'president' ha enfatizado que la reforma hará que "sea más difícil perseguir injustamente y arbitrariamente el independentismo".

Puigdemont: "no se desjudicializaría nada"

Mientras, desde Junts y la CUP son prudentes. El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha lamentado que con la reforma del delito de sedición "no se desjudicializaría nada" porque contempla igualmente penas de cárcel. "Si te condenan a prisión por organizar y convocar un referéndum de independencia, qué más da si son 15 años de cárcel o son cinco: están criminalizando un derecho", ha argumentado en Twitter. Este viernes, la portavoz de JxCAT en el Congreso, Miriam Nogueres, ha reprochado este viernes a ERC que apoye la iniciativa presentada por el grupo socialista y Unidas Podemos para transformar el delito de sedición en desórdenes públicos agravados porque "lo llamen como lo llamen, en otoño de 2017 no hubo delito".

La CUP también ha criticado el anuncio alertando que la reforma bajo el nombre de "desórdenes públicos agravados" ampliará el delito de sedición en muchas más situaciones. El líder del grupo Carles Ribera aclaró en Ràdio 4 que no se trata de un anuncio grandilocuente sino que es simplemente "un juego de cartas, de malabares del PSOE para que ERC apruebe los presupuestos".

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