Cataluña

Las ayudas a la dependencia en Cataluña están por debajo de la media española

El sistema de dependencia continúa en "situación crítica" pese al "ligero" avance en atendidos y reducción de listas de espera. El ritmo mantenido en los tres últimos años conllevaría otros ocho para suprimir su actual tasa de desatendidos

El Sistema de Dependencia en Cataluña se encuentra en una "situación crítica". "Resulta muy preocupante su situación y además por su tamaño es una comunidad con carácter sistémico", destacan los autores del XIX dictamen del observatorio estatal de la Dependencia. El sistema actualmente se sostiene con 1.430 millones de euros, de los que Cataluña aporta 697 millones y la Administración General del Estado 188 millones.

A pesar del "ligero avance" en atendidos y reducción en la lista de espera, los dependientes solicitantes de estas ayudas en Cataluña tardarían aún ocho años más para conseguirlas, siempre y cuando se mantenga el ritmo de los últimos tres años. "Sin un impulso decidido no será posible salir del atolladero de la desatención", afirman los autores de este informe publicado este mes de marzo.

Dependencia: una espiral adversa en las familias no beneficiadas

Las terroríficas cifras muestran la realidad. "Numerosas familias no pueden afrontar el pagar una privada y al final terminan cuidando ellos de sus mayores, sin tener formación y sin poder proporcionarles un verdadero cuidado acorde a sus necesidades", ha destacado Noemí de la Calle, portavoz de Trabajo y Asuntos sociales de Ciudadanos en el Parlament de Cataluña, a preguntas de Vozpópuli. "Muchos de los cuidadores -continúa- incluso están para que les cuiden a ellos".

Este problema está estrechamente ligado con la conciliación familiar, ya que "mayoritariamente son mujeres las que cuidan de personas dependientes, que tienen que dejar sus trabajos para hacerlo". La espiral adversa no acaba: "Aquí entra también el tema de la brecha salarial en el presente, y la brecha de pensiones en el futuro, porque al dejar de trabajar dejan también de cotizar", ha destacado De la Calle. 

Beneficiarios y no beneficiarios en Cataluña, en máximos históricos

Ya son 155.037 los beneficiarios atendidos en Cataluña, lo que representa su máximo histórico pero paralelamente mantiene a más de 75.000 personas desatendidas y tiene pendiente la valoración de más de 62.000 personas. Podemos estimar que el 30% de las personas fallecidas en toda España sin llegar a disfrutar de sus derechos residen en Cataluña.

Desde 2011, el número de dependientes atendidos en Cataluña ha pasado de los 118.359 a los 155.037 en 2018, mientras se han quedado sin prestación ni beneficio 75.141 personas a cierre del pasado año frente a los 61.502 de hace ocho años, mientras que están pendientes de valoración un total de 26.076 personas frente a las 20.990 de 2011. 

cataluña

Cataluña posee la tasa de desatendidos más alta de toda España

Según se expone en este informe, Cataluña posee la tasa de desatendidos más alta de toda España, con una ratio de 236,45 desatendidos por cada 10.000 habitantes, es decir, un 46% más elevada que la media nacional.

La tasa de cobertura en Cataluña se sitúa en 20,65 atendidos por cada 1.000 habitantes, frente a las 21,54 ofrecida por el resto de la Comunidad del Estado. No obstante, cuenta con la mayor tasa de personas desatendidas, de todo el país, situada en 326,45 desatendidos por cada 1000 con derecho (un 46% más alta que la media de CCAA, situada en 152,2 desatendidos). Al ritmo de atención de los últimos tres años
Cataluña "tardaría 8 años en suprimir su actual tasa de desatendidos", señala el informe.

De esta forma, las personas con derecho reconocido a estas ayudas aún están a la espera de atención el 32,6%, frente al 19,2% de media para toda España.

Personas con derecho pendientes de atención

Cataluña ha recibido 17.270 nuevas atenciones centradas fundamentalmente en servicios tales como Centros Residenciales, 5.535; prestación económica vinculada al servicio (PVES), otras 2.718; o Ayuda a Domicilio, otras 5.355. Se ha reducido ligeramente el peso de la prestación económica para cuidados en el entorno familiar (PECEF) en la cartera de servicios de Cataluña, que "aún resulta excesivo", ha señalado el informe.

Las PECEF representan en Cataluña el 41,6% de la cartera de servicios, 10,8 puntos por encima de la media española. "La preferencia por esta prestación además penaliza en la financiación estatal por el Nivel Mínimo", ha indicado el informe.

Personas con derecho pendientes de atención

Estos factores limitan la "generación de empleo y de retornos considerablemente". En cifras, Cataluña solo crea 31 empleos por cada millón de euros invertido, mientras que la media española se sitúa en el 37,7.

Los recortes y la falta de voluntad política dejan a Cataluña sin 130,8 millones

Cataluña no ha percibido 72 millones de euros por los recortes de 2012, un montante suficiente para atender a 10.671 nuevos dependientes más, y crear otros 2.249 nuevos empleos. Si se hubiera aprobado el incremento de 415 millones del nivel mínimo de protección, estipulados en el Pacto de Estado por la Dependencia, Cataluña hubiera percibido otros 58,8 millones para atender a otros 9.000 nuevos dependientes y generarse más de 1.800 nuevos empleos.

Desde el año 2012, el impacto acumulado de las medidas contenidas en los recortes aprobados ascienden en la Comunidad Autónoma a 524 millones de euros de recorte estatal.

Cataluña muy alejada de Madrid

En cuanto al número de personas beneficiarias sobre el total de la población potencialmente dependiente, la media se sitúa en el 10,07%, mientras que el informe da una ratio de 8,75% para Cataluña, frente al 13,63% de Castilla y León; el 12,96% de Castilla y La Mancha; el 12,27% de Murcia; el 12,22% de Andalucía; 11,84% ostenta el País Vasco; mientras que Cantabria, La Rioja y Extremadura registran un 11,2%; Madrid alcanza 10,55%. 

Respecto a las personas beneficiarias sobre el total de la población potencialmente dependiente, Cataluña se sitúa en el grupo Canarias, Baleares, Galicia, Asturias, Valencia y Aragón, con una tasa inferior a la media estatal en más de tres décimas, mientras que Madrid, Murcia, Andalucía, Extremadura, Castilla y León, Castilla-La Mancha, La Rioja, País Vasco y Cantabria se sitúan un punto o más por encima de la media.

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