El Govern ha anunciado la salida de la Fase de Emergencia I por el "aumento de reservas" en Cataluña, lo que implica "modificar a la baja" las restricciones por sequía a sólo cinco días de las elecciones catalanas. La reducción del consumo, más infraestructuras hídricas, el aumento de producción de agua regenerada y desalada y la lluvia, ha explicado la portavoz del Govern Patria Plaja permite salir de la emergencia y levantar parte de las restricciones a pesar de que la sequía sigue siendo "grave", con los embalses al 23,5%. "El objetivo sigue siendo la mínima afectación a la ciudadanía con el agua para beber, y asegurando la continuidad de los payeses. Se levantan restricciones, dijimos que no alargaríamos más de lo necesario y el agua está garantizada", ha dicho Plaja.
Como ha expresado el conseller de Acció Climàtica, David Mascort, se trata de 3 años de decisiones difíciles de sequía y que han sufrido más el campo catalán. Ha expresado que en enero de 2022 se entra en prealerta en el sistema de Ter-Llobregat que afecta a 6 millones de personas, hace un año y medio ya se pusieron a funcionar las desaladoras y en noviembre de 2023 se incorpora la premergencia para proteger la poca agua disponible y en febrero se declara la emergencia, subiéndola a emergencia en fase II en la Muga.
Cierre al trasvase del Ebro
"No improvisamos, una sequía como esta no se improvisa, pero a la vez avanzamos en preparar el país para sequías que vendrán", en alusión a las desaladoras del Foix y Tordera que el Ministerio de Transición aún tiene que licitar. El conseller ha expresado que en el horizonte de 2030 el Area Metropolitana tiene el agua asegurada, y así cerramos la puerta al trasvase del Ebro a Barcelona.
El conseller ha puesto de relieve la reducción del consumo como un éxito respecto al año pasado y ahora se da un paso más con las aportaciones de las lluvias de marzo y abril. "Si se hace un global ha llovido un 26% mas y es una evolución positiva de los embalses del Ter-Llobregat, por lo que hoy estamos a 154 hectómetro cúbicos. Volvemos a la excepcionalidad", ha explicado, y la Área Metropolitana vuelve a la situación del año pasado pero "mejor preparada". Con la previsión actual, ha dicho, se seguirá sin la previsión de la emergencia hasta 2025 como mínimo.
Flexibilización de restricciones en fase de excepcionalidad
Sigue la prohibición de regar los jardines públicos y privados con excepción de superficies a prácticas federadas del deporte, y también los riegos de supervivencia de los árboles. No se aplica a agua regenerada. Se podrán llenar piscinas públicas y de uso comunitario que dispongan de recirculación de agua, no ocurre lo mismo con las piscinas privadas. El consumo se vuelve a fijar a 230 litros por persona. En cuanto a los agricultores, a los que se le había restringido el riego en un 80%, esta vez se restringe el riego en un 40%.
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