El PSC aún no ha alcanzado un acuerdo con Ada Colau para formar un "gobierno de coalición" en Barcelona y el tiempo se agota. Tan solo quedan 48 horas para la constitución del Pleno del Ayuntamiento.
Jaume Collboni se ha mostrado a la espera de las bases de Barcelona en Comú para dar finalmente el sí a Colau, un sí que tiene como condición un "tándem" entre formaciones de izquierdas y progresistas. "Este gobierno tendría como premisa estar al servicio de todos los ciudadanos, sean o no votantes de ambas formaciones, con respeto a la Constitución, al Estatuto y a la Carta Municipal", ha afirmado. Los socialistas solo han negociado con Colau.
Collboni ha criticado a ERC por su "poco respeto" a las negociaciones entre Barcelona en Comú y el PSC. "Nosotros amamos Barcelona y no vamos ni a mercadear ni a subastar Barcelona", ha respondido a los mensajes de los republicanos independentistas. "Tras estas semanas de negociaciones, nos hemos comprometido que habría un gobierno al servicio de la ciudad de Barcelona, de tener un buen gobierno y la institución no se subordinará al procés", ha recordado el alcaldable del PSC.
"No tendría sentido investirla si no se ha comprometido a gobernar con nosotros. No daremos cheques en blanco. No la avalaríamos ", había afirmado hace unos días Collboni, palabras que ha vuelto a recordar este jueves, insistiendo en no dar ningún cheque en blanco a Colau.
Collboni, acompañado por su número dos Laia Bonet, ha comentado que mantiene vigentes los compromisos dichos durante la campaña electoral. "Habría un alcalde socialista o progresista para mejorar la vida de la ciudadanía y la institución no estaría subordinada al procés", ha reiterado, para señalar que mantendrá sus palabras "hasta el final".
Candidatura alternativa
En caso de no llegar a ningún acuerdo con Colau, Collboni presentará su candidatura en el Pleno de este sábado. "Esta es la coherencia mantenida desde hace semanas, y esta no es otra que un gobierno bipartito, gobernando para todos", ha insistido.
Por ahora, según el socialista, las negociaciones continúan en buen camino, a la espera de la decisión que adopten las bases de Barcelona en Comú, cuya decisión final se dará a conocer este viernes. En las negociaciones no se ha puesto encima de la mesa el reparto de cargos, una negociación que se abrirá de cara a la próxima semana si finalmente hay gobierno de coalición. "Lo relevante no era el nombre del alcalde, sino gobernar con políticas de izquierdas y progresistas". "No han sido negociaciones fáciles ni sencillas", ha apuntado el líder socialista de Barcelona, que ha recordado que la formación del Gobierno con Colau no es "ninguna moneda de cambio" para investir a Pedro Sánchez, como apuntan desde ERC.
"Solo hemos tenido negociaciones con Barcelona en Comú", ha reiterado. "Hay una diferencia insalvable con ERC, que es no subordinar la ciudad al procés", pese a la intención de los independentistas. "Los resultados de las elecciones no muestran una mayoría independentista. El 60% van a optar por opciones progresistas", ha comentado el socialista. "El mandato de las elecciones obliga a un gobierno de coalición", ha considerado.
"Las decisiones tomadas por Barcelona en Comú son fruto de la conversaciones con el PSC", ha continuado Collboni. "El eventual gobierno bipartito deberá poner Barcelona como prioridad, con políticas para erradicar la pobreza infantil y mejorar la vida de los jubilados", ha puntualizado. "Queremos un gobierno municipal al servicio de la gente y amigo de la actividad económica", ha insistido, y no gobernar únicamente para la mitad de la ciudadanía. "La buena política debe pensar en todos, incluso en los que no nos han votado", ha argumentado Collboni.
"Barcelona debe estar al servicio de la gente y no de causas ideológicas", ha dicho. "Somos demócratas, y por tanto hay que respetar la Constitución, el Estatuto y la Carta Municipal", ha matizado.
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