Dicho y hecho. El Plenario del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado provisionalmente la modificación de la Ordenanza Fiscal 2.2 que regula el recargo de la ciudad de Barcelona sobre el Impuesto de Estancias en Establecimientos Turísticos y subirlo hasta el máximo permitido, 4 euros. A la espera de la aprobación definitiva pasado el verano, ha habido un amplio acuerdo para realizar esta subida, que ha contado con el apoyo del Gobierno municipal, BEC, Trias por Barcelona y ERC y los votos en contra del PP y Vox. El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, prosigue así con su plan de choque turístico, no solo en lo referente a esto sino también a la tasa turística de cruceros, incrementada a los 7 euros y la eliminación de más de 10 mil apartamentos turísticos en Barcelona.
El teniente de alcaldía de Economía, Hacienda, Promoción Económica y Turismo, Jordi Valls, ha subrayado "que el turista es un ciudadano temporal que hace un uso intensivo de los servicios públicos, y por tanto, con su contribución debe financiar la limpieza, la seguridad, el alumbrado o el transporte público y ayudar a mantener la calidad de los servicios".
Valls ha explicado que estos recursos también servirán para financiar el Pan de Espacios de Gran Afluencia (EGA), que tienen como objetivo "generar más convivencia para que la actividad turística no expulse la actividad cotidiana a los barrios". Esta medida además no se quedará aquí sino que el gobierno municipal ha enfatizado su voluntad "de ir más allá, y pedir al nuevo gobierno de la Generalitat que elimine el tope legal que limita el recargo municipal.
La nueva ordenanza que se ha tramitado hoy incrementa hasta 4 euros el recargo municipal para todas las tipologías de establecimientos, que actualmente está fijado en 3.25 euros por persona y noche. Un incremento que, según entre en vigor, podría suponer para el ayuntamiento hasta 20 millones de euros más de recaudación al año, consolidando la fiscalidad turística como el tercer mayor ingreso para las arcas municipales.
Hasta ahora, y sin esta subida del recargo, la previsión de recaudación para 2024 es de 95 millones en total, sumando los 75 millones previstos del recargo y los 20 millones que corresponden a la ciudad del Impuesto sobre las Estancias en Establecimientos Turísticos ( IEET), que ingresan al 50% Generalidad y Ayuntamiento. El trámite de hoy llega tras el debate en el Plenario del mes de junio, donde hubo una amplia mayoría de grupos municipales a favor de esta medida que debe contribuir a la gestión del turismo y reducir el impacto que tiene en el día a día de la ciudad.
Con este incremento del recargo, Barcelona alcanza el máximo legal que permite la normativa de la Generalidad de Cataluña. Ahora una vez realizado este trámite, la ordenanza tendrá un trámite de exposición pública antes de poder ser aprobada definitivamente en septiembre u octubre.
En función de la fecha de aprobación final y publicación, el recargo con las nuevas tarifas se liquidará el 1 de octubre de 2024 o el 1 de abril de 2025.
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