La frenética carrera por la victoria de la alcaldía la ha ganado el candidato de Junts, Xavier Trias, que ha conseguido desbancar al PSC de Collboni y a la actual alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que se ha quedado como tercera fuerza con 9 escaños. El candidato de Junts se ha impuesto con 11 escaños con un apoyo del 22,3%. La disputa entre los tres partidos se ha decidido por unos miles de votos, especialmente entre los socialistas y BComú, cuya distancia se ha decidido por la mínima ya que el PSC ha sacado un 19,85% y los de Colau un 19,71%.
Trias valoró después del recuento en la sede electoral de JxCat, en el Hotel Catalonia Ramblas, acompañado del secretario general del partido, Jordi Turull, y de la presidenta, Laura Borràs, para valorar la victoria en las municipales y declaró que se presentaba "para ganar las elecciones" y que será "alcalde de Barcelona". "Somos conscientes del resultado que hemos tenido, del resultado que han tenido otros. Seré un alcalde que colaborará estrechamente con todo el mundo", ha dicho en su comparecencia, dejando sin resolver aún los posibles pactos.
Xavier Trias se ha mostrado conciliador y ha dicho que será alcalde "con dedicación plena", que hará que la ciudad "sea una ciudad de todos y no una ciudad de unos contra otros", a través de la colaboración entre partidos: "Nos queda mucho trabajo por hacer".
Clave del éxito: marca personal y ataque a Colau
Trias ha conseguido marcar distancia con Collboni y se ha impuesto en las elecciones municipales de Barcelona, en las que BComú de Ada Colau, que se ha quedado por detrás contra los pronósticos de los sondeos. El líder posconvergente ha conseguido el apoyo de buena parte de la sociedad barcelonesa tras una estrategia que apuntalaba su perfil moderado y empresarial para atraer a un mayor electorado. Ese zarpazo a Collboni en buena parte de las masas de la ciudad condal, como se ha visto, ha sido efectiva.
La estrategia de Junts de postular por Trias debe hacer replantear las cosas a los de Laura Borràs, cuyo partido se ha visto inmerso en una profunda crisis tras la salida del Govern y el estallido del caso de corrupción a la líder del partido por fraccionar pagos. Trias es ahora mismo la única 'alegría' que mantiene con oxígeno a los de Puigdemont con un horizonte viable, y ha sido por una forma de hacer política pragmática, personal y alejada de los radicalismos. De hecho, el candidato de Junts ha hecho campaña escondiendo las siglas del partido que representa.
Trias, que ya fue alcalde de Barcelona de 2011 a 2015, ha sabido explotar los puntos débiles de Ada Colau durante la campaña, haciendo hincapié en la necesidad de desarrollo económico de Barcelona tras la pandemia y criticando la gestión municipal la líder 'morada' de algunas iniciativas polémicas, como la construcción de las 'superillas'. De esta forma se ha presentado como una alternativa radical al 'modelo Colau' con un programa de desarrollo urbanístico y de grandes proyectos como la unión del tranvía en la Diagonal.
Por detrás de estas tres fuerzas, se sitúa un perjudicado Ernest Maragall, candidato de ERC, que solo ha conseguido 5 ediles, la mitad de los resultados de 2019. Por su parte, el PP de Daniel Sirera ha conseguido 4 concejales con 9,23% de apoyo, y Vox ha entrado por primera vez en el pleno local con 2 concejales.
Tablero de pactos
De esta forma, Junts tiene la llave de la alcaldía con una alianza, hipotética, con el PSC que daría la mayoría para gobernar. Mientras que un pacto entre Collboni y Colau no llegaría a la mayoría porque se quedaría en 19 escaños, lejos del 21 de la mayoría. Otro posible pacto sería la colación de izquierdas que dejaría aislado a Trias, con un tripartito entre Collboni, ERC y En Comú Podem, que sumaría 24 escaños. Una aspiración que Ada Colau no ha escondido y que ha dicho en sus primeras declaraciones pos-electorales.
Este lunes, este pacto de izquierdas sigue sobre la mesa ya que el PSC sigue sin renunciar a la alcaldía, aunque necesita a ERC para sacar un acuerdo. Por su parte, el ERC de Maragall, muy mermado por los resultados, ha pedido calma y ha dicho que las negociaciones para el futuro gobierno de la capital catalana se alargarán durante semanas a medida que se vayan dando las conversaciones entre partidos.
Victoria socialista en el resto de provincias
Por su parte, los socialistas han arrasado en las otras provincias catalanas: en Girona empatan con Amunt al conseguir 8 escaños, en Tarragona consiguen 9 concejales por delante de ERC y en Lleida quedan como primer partido absoluto con 9 escaños por delante del PP. De esta forma, los socialistas han sido el partido más votado en la Comunidad Autónoma con la excepciones como la victoria total en la Badalona de Xavier García Albiol.
Con estos resultados, el independentismo ha revalidado para el próximo mandato 5.884 de los 6.252 ediles que consiguieron en 2019, de manera que tendrá un 5,9% menos de concejales. Es la primera vez desde el 'procés' que una fuerza independentista no es la más votada en las elecciones municipales: en su lugar lo ha hecho el PSC, que no lo lograba en unas municipales en Catalunya desde 2007, a pesar de que ERC y Junts son las fuerzas con más ediles, con 2.895 y 2.683 frente a los 1.453 del PSC.
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