El ambiente en la Font de la Pólvora de Gerona llevaba un mes caldeado desde que se había asentado en la zona Guillermo y su familia. Este clan había sido expulsado de otro territorio por los conflictos que habían generado por la venta de sustancias estupefacientes. La noche de San Juan todo explotó por los aires por la discusión de dos menores por la venta de un teléfono móvil, según explican fuentes policiales a Vozpópuli.
Esta zona de Gerona siempre ha estado liderada por el clan de los Tomates quienes, como patriarcas, han ordenado el territorio. Sin embargo, la aparición de Guillermo y su familia desestabilizó la paz del ecosistema del barrio.
Las discusiones desde hace un mes eran constantes. No hacían caso a las órdenes de los mayores y se rebelaban a las peticiones de los consejeros. La discusión de dos menores por la venta de un teléfono móvil fue el desencadenante del baño de sangre durante la noche de San Juan.
Un baño de sangre en Gerona
Este primer enfrentamiento entre las dos chicas fue seguido de otro conflicto entre las mujeres. Los hombres de los clanes decidieron intervenir y fue Guillermo el que presuntamente provocó el baño de sangre en la zona.
Este hombre, que cuenta con antecedentes por narcotráfico al ser superado en número por el clan de los Tomate decidió hacer uso de su rifle de asalto AK47 para huir de Gerona. De esta forma mató a Juan, el líder de sus adversarios de 48 años. También hirió a una chica embarazada y una menor de 14 años.
Para finalizar la espiral de violencia, salió huyendo de la zona atropellando de forma mortal a una mujer de 44 años. Los familiares de los Tomates intentaron ir tras él pero su conducción temeraria imposibilitó que le alcanzaran.
Después de este doble asesinato, se vivieron los disturbios en el hospital Josep Trueta de Gerona. Los Mossos intentaron frenar a los familiares de las víctimas que accedieron al mismo agrediendo a los agentes que custodiaban el centro sanitario. Los ánimos entre los clanes están caldeados.
El operativo de búsqueda de Guillermo
Así, los funcionarios mantendrán la vigilancia férrea en el hospital hasta que reciban el alta los heridos que aún permanecen hospitalizados. En las últimas horas se han producido conversaciones con los mayores de los clanes para que no se vuelvan a repetir incidentes violentos como los de la madrugada del pasado lunes tras la muerte de las víctimas de la familia de los Tomates.
Precisamente, los Mossos d'Esquadra han establecido un importante operativo para detener a Guillermo y a su familia. Hay dos hipótesis abiertas. La primera de ellas es que intenten huir hasta Francia. La segunda, y más probable, es que cuenten con ayuda de otros seres queridos para ocultarse.
Sin embargo, los clanes de Gerona se han puesto manos a la obra ya que consideran que no puede quedar impune el doble asesinato. Y es que la familia de Guillermo, como se ha visto en la noche de San Juan, cuenta con importantes enemigos dentro de la provincia por su falta de respeto a las normas de convivencia de estos grupos.
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