El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reunido este lunes en el Gran Teatro del Liceu a más de 300 personas del mundo empresarial y cívico catalán, pese al desaire del Govern y la crítica de las entidades constitucionalistas contrarias a los indultos. El sentir general tras la conferencia es que Sánchez, e Iván Redondo -que no ha aparecido pero estaba en un lado izquierdo del escenario-, han logrado imponer en la agenda pública "las propuestas socialistas" mientras que el independentismo no tiene plan a corto plazo.
Además del nacionalismo catalán, el otro gran 'damnificado' del encuentro, a juicio de los presentes, ha sido el líder del PP: "A Casado ya le han pasado sus dos semanas de gloria". Es una frase de un alto cargo del PSC para ilustrar, ante los sectores económicos de la capital catalana, cómo el PP no entiende el "cambio de etapa" que, según ellos, empieza en Cataluña y en el resto de España. No solo con la cuestión territorial sino con la circulación de los fondos de la Unión Europea.
Después de la victoria de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid y la manifestación contra los indultos en la Plaza Colón, el Gobierno cree que acaba esta ola favorable a los intereses del PP. "Casado tiene tres grandes problemas, Feijóo, Juanma Moreno y MAR [Miguel Ángel Rodríguez]", abunda uno de los asistentes en el Liceu a instancias de Vozpópuli. Y es que las diferentes corrientes internas del partido así como el papel que está jugando el director de gabinete de Ayuso o el 'caso Kitchen' pueden desgastar el liderazgo del actual primer espada del PP.
En paralelo, el debate de este lunes en el Consejo de Europa sobre el duro informe contra España por la situación de los líderes políticos condenados por sedición también puede aislar todavía más al PP, sostienen estas fuentes. Si el Gobierno ha movido ficha con los indultos para suavizar una eventual condena del Tribunal de Estrasburgo a España por la causa judicial del procés, el PP sigue enrocado en "vivir contra el nacionalismo". "La nueva campaña de firmas contra los indultos retrotrae a la campaña contra el Estatut", apostillan.
Gobierno técnico
Otro de los asistentes explica que algunos empresarios matizaron esa crítica a Casado al afirmar que no se puede tampoco volver al "Pacto del Tinell", en relación al acuerdo entre PSC, ERC e ICV (ahora En Comú Podem) para formar el gobierno tripartito en la región.
En este sentido, han abogado por una suerte de 'tercera vía' o gobierno técnico que priorice la economía y logre "pasar página" del procés. De aquí también este acercamiento entre Sánchez, el rey Felipe VI y los empresarios que tanto ha descolocado al entorno de ERC. En el acto del Liceu, también el presidente del Círculo de Economía, Javier Faus, y el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, arropaban al presidente una vez ha tomado asiento tras su discurso.
Moncloa marca el relato del independentismo
Otra de las conclusiones de algunos miembros de las entidades que han asistido en el Liceu es que el Gobierno de Sánchez marca "de qué se habla y de qué no en el independentismo", pese a la intención del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, de desmarcarse del acto. "Hacía años que desde Moncloa no se tenía esta capacidad de fijar el relato".
El éxito de convocatoria también ha sorprendido a los asistentes. "Cuando Soraya Sáenz de Santa María organizaba actos en Barcelona muchos de los invitados preferían entrar por la puerta de atrás. No recuerdo un acto de un presidente de Gobierno con tanta asistencia. La derecha económica aborrece la derecha política española", añaden.
De este modo, consideran que el acto también apuntala al PSC: "Se come al resto de partidos constitucionalistas. Los socialistas tienen un plan estratégico para ir reduciendo el independentismo, mientras que los independentistas solo actúan por reacción".
Puigdemont, en contra
El evento tampoco ha pasado desapercibido para el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. En una nota en Twitter ha confrontado el "espíritu del Liceo" con el "espíritu del 1-O": "Ha nacido el espíritu del Liceo. Nace para confrontarse con el espíritu del 1 de octubre y dar aire a quienes pretenden neutralizar el independentismo a golpe de represión o renuncia".
Tampoco desde ERC ha acabado de gustar esta puesta en escena de Sánchez. En Madrid, junto al resto de partidos e identidades independentistas han contraprogramado el acto con la presentación en el Congreso de más de 2.000 firmas a favor de la promulgación de una ley de amnistía.