El penúltimo movimiento del ex presidente autonómico catalán ha sido ofrecer un puesto de referencia en las listas para el Parlamento Europeo a Beatriz Talegón, y el último de ellos ha sido interponer un recurso contra el presidente del Parlament, Roger Torrent, en el mismísimo Tribunal Constitucional, un órgano tildado de franquista y al servicio del Estado por parte de los independentistas, que lo han desligitimado en infinidad de ocasiones.
Desde el PDeCat han quitado hierro a este recurso, ya que se debía interponer para poder acceder a los tribunales europeos e internacionales. "Era una decisión previsible si pretendía que los tribunales de Derechos Humanos Europeos protegiesen sus derechos, el paso del recurso ante el Tribunal Constitucional era imprescindible", ha afirmado Carles Campuzano. ERC no ha mostrado aún su postura por el recurso ante el TC, aunque no ha mostrado preocupación alguna por el ofrecimiento a Talegón.
Estos pasos dados por Puigdemont se realizan también después de que el ex presidente catalán trate de integrar al PDeCat en la llamada Crida, una formación que se formará oficialmente el próximo 26 de enero.
La Crida trata de incrementar su tamaño a costa de los dos partidos que sí fueron en coalición hace dos legislaturas, ERC y PDeCat, aunque fuentes de la formación de izquierdas han asegurado a este medio que concurrirán a las elecciones municipales bajo sus propias siglas, mientras que se han aliado con Bildu y BNG para acudir a las europeas.
Guerra en el seno del PDeCat
La guerra, de momento y según las fuentes de ERC, se está librando en el seno del PDeCat, con un Puigdemont desatado con el nuevo partido político, pese a las críticas internas a la Crida. No está clara aún la composición de las listas y son nombres de peso los que buscan ahora su sitio en ellas. Josep Rull, Jordi Turull y Joaquim Forn podrían estar en la misma. También está el encaje de Neus Munté y del periodista Jordi Graupera, que han sido designados por PDeCat y la Crida como alcaldables de Barcelona.
El PDECat niega que no haya consonancia con Puigdemont, aunque fuentes internas del partido sí han mostrado su desacuerdo con la Crida. Eso sí, según los estatutos del partido, los militantes son los designados a elegir a sus candidatos, sin ingerencias internas. Carles Campuzano, portavoz del PDeCat en el Congreso, señalaba a finales de diciembre que "si acaba siendo otro partido político, tengo la sensación de que no aportará nada nuevo". Las mismas fuentes advierten del peligro de escisión dentro de la formación y descartan una fusión o integración completa por la Crida, lo que haría desaparecer por completo al núcleo de la antigua Convergencia.
La ANC controla la Crida
En la Crida manda la Asamblea Nacional Catalana (ANC), dirigida desde prisión por Jordi Sánchez, junto a Quim Torra hace támdem con Puigdemont. La premisa era hacer una lista transversal, aglutinando desde la derecha a izquierda de todo el espectro independentista. De este trío, tan solo Puigdemont provenía de CDC. Si el movimiento consigue el objetivo, CDC desaparecía del todo tal y como se conoce ahora. No está aún definida su sustitución o integración en la Crida, sin que ninguna fuente desvele de forma fehaciente que haya negociación sobre este asunto.
Todo apunta, por otra parte, que el PDeCat sobrevivirá durante las municipales, sin que haya integración. La presión de la Crida llegará después, incluso de cara a las europeas, donde no se descarta la presidencia de Puigdemont en las listas, teniendo el Parlamento Europeo a poco más de 20 kilómetros. Aunque está por ver si también puede ser investido presidente de la Generalitat en la distancia.
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