La eurodiputada de Junts Clara Ponsatí, exconsellera del Govern que promovió la declaración unilateral de independencia de 2017, arremete este viernes contra el expresident Carles Puigdemont y hace una crítica a la deriva del partido por haber pactado con el PSOE y dar sus apoyos para la investidura de Pedro Sánchez: "El acuerdo de Junts con el PSOE para investir a Sánchez a cambio de una promesa de amnistía es el final de este trayecto. (...) Me podría alegrar, dado que los compañeros con los que he vivido momentos difíciles en el exilio quizás puedan volver a casa. Es un menosprecio a la gente que ha confiado y le ha protegido. Pero la realidad es que se trata de una humillación para el país que va a costar de remontar; y de los discursos de ayer no se desprende que sus protagonistas, empezando por el presidente", ha dicho en una opinión publicada en Vilaweb titulada "Final de trayecto".
Junts y el PSOE sellaron ayer jueves un acuerdo que incluye la amnistía, un cupo fiscal y un espacio de negociación con relatores internacionales que da pie a Pedro Sánchez a revalidar su legislatura. Para la miembro de Junts, huida desde 2017 en Bruselas junto con Puigdemont, Comín, Puig y Serret, se trata de una negociación sin "ningún contenido" más allá de la "promesa de una amnistía" que será la que permita "tener a tantos políticos controlados como sea imaginable".
Ponsatí formaba parte del núcleo duro de Puigdemont cuando fue presidente de la Generalitat como consejera de Educación y antes militó en la Asamblea Nacional Catalana (ANC) como miebro de la Secretaria Nacional. Su papel fue clave en le procés en la organización del referéndum con la disposición de colegios electorales para el 1-O.
Ahora, la exconsellera y que cuenta con inmunidad como eurodiputadas y tiene una euroorden activada por el magistrado Llarena, ha declarado en su columna que el precio de esta amnistía "ha sido renunciar a la vez a la autodeterminación y a las políticas que el país necesita". "Ha costado cuarenta años que el independentismo se convierta en un movimiento político autocentrado, desligado de los límites, los complejos y los miedos que imponía el PSC-PSOE. Ahora, este conjunto de ideas, lentamente construidas y asumidas, vuelven a depender del PSC-PSOE", lamenta la exconsellera.
Con desidia, Ponsatí se ha mostrado muy crítica con todo el bloque secesionista y los partidos representativos independentistas en la Cámara Baja y en el Parlament: "Ya hace mucho tiempo que ni ERC, ni Junts, ni la CUP ofrecen ninguna alternativa ni idea de país fuera de sus batallas para controlar esta o aquella institución, para mantener su dosis de control y de visibilidad", ha zanjado.
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