La exconsellera de Salud y vicepresidenta del Parlament Alba Vergés ha mantenido este viernes que el calendario de vacunación contra el coronavirus priorizó la inmunización de los más "vulnerables", en base únicamente a criterios "sanitarios, sin excepciones". Así lo ha defendido en declaraciones a los medios recogidas por EFE antes de comparecer como investigada ante el titular del Juzgado de Instrucción número 17 de Barcelona a raíz de la querella que sindicatos policiales presentaron contra ella por el retraso en la vacunación de guardias civiles y policías nacionales en Cataluña.
Pese a que Vergés es aforada y su enjuiciamiento correspondería al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el juez instructor le ofreció declarar voluntariamente como imputada, al concluir que participó en la decisión "discriminatoria" de suspender el proceso de vacunación por el coronavirus a los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña por su "desprecio" hacia estos colectivos.
El juez implica a Vergés en las decisiones sobre el calendario de vacunación, a raíz de unos mensajes de WhatsApp que aportó el exresponsable de Salud Pública durante la pandemia y exconseller de Salud Josep Maria Argimon en los que la consellera daba instrucciones para detener la vacunación a policías nacionales y guardias civiles: "La consellera me pide parar Guardia Civil y Policía Nacional, no podemos argumentarlo".
Vergés -que ha acudido al juzgado arropada por el actual conseller de Salud, Manel Balcells; la titular de Exteriores, Meritxell Serret, y por otros dirigentes y diputados de ERC- ha argumentado que, precisamente, esos mensajes demuestran que las decisiones de vacunación se adoptaron "con criterios estrictamente sanitarios, proteger a todos empezando por los más vulnerables".
Según la exconsellera, "no hay base ni fundamento" para las "graves" acusaciones de que ha sido objeto por parte de los querellantes, las asociaciones y sindicatos policiales JUCIL, JUPOL, SPP y AEGC. Por el contrario, sostiene, la campaña de vacunaciones contra el coronavirus fue "un éxito colectivo de toda la sociedad" en el que hay que agradecer el trabajo de todo el personal sanitario "para proteger a toda la población, sin excepciones". A su juicio, lo que están haciendo los sindicatos policiales es "ofender y cuestionar" el trabajo del Departamento de Salud en la campaña de vacunaciones contra la COVID-19.
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