La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en conjunto con el conseller de Acció Climática, David Mascort, ha anunciado este lunes que el Gobierno financiará la construcción de la desaladora de Foix, con una dotación de 180 millones, y la ampliación de la infraestructura de Tordera, con 287 millones, para garantizar el acceso al agua. En total, 500 millones de fondos europeos en modalidad de crédito. El Gobierno sale así al rescate de la comunidad autónoma y acelera los proyectos que ya estaban incluidos en la hoja de ruta de gestión del agua del Govern, que contaba con una dotación de 2.400 millones de euros. Como ha explicado la ministra, son fondos Next Generation a los que se les aplica el principio de recuperación de costes. "Es mucho más sencillo disponer de financiación con fodos UE, es más ágil y el desarrollo de infraestructura se encarga ACUAMED", ha dicho Ribera, cuyo trámite está a la espera de la autorización en el Consejo de Ministros.
La desaladora de Tortera estaría lista en 2028 mientras que la de Foix en 2029. El licitador de obras será la empresa pública ACUAMED y el acuerdo entre ambas partes de firmará en el primer trimestre de 2024. El conseller ha afirmado que con las inversiones planteadas, los nuevos pozos y el agua regenerada supondría un extra de 200 hectómetros cúbicos más, por lo que se descarta definitivamente un trasvase de agua del Ebro al área metropolitana de Barcelona. Sin embargo, se trata de una solución a largo plazo por la estimación de las fechas en la que se acaben las obras, pero no tiene aplicación inmediata. Por eso, ante cualquier eventualidad, el conseller y la ministra han acordado el transporte de agua en barco desde Sagunto, con capacidad de desalinizar 8,4 hectómetros cúbicos y que trabaja actualmente al 10% de su capacidad.
Barcos desde Sagunto listos en junio
La ministra Ribera ha argumentado que la opción de Sagunto es la más óptima al ser una "infraestructura que ya está lista". "Hay que preparar el crecimiento de la capacidad de producción y a partir del 1 de junio estará operativa", ha dicho Ribera. El Estado se responsabiliza del coste de la generación del agua y la Generalitat garantiza, en caso de que se de el caso, el transporte del agua en barcos.
Una vez los barcos, que serían diarios, salgan de Sagunto, el agua llegaría a la capital catalana y se tendría que desembarcar con un tubo en los depósitos de Aguas de Barcelona. Esta operación implicaría 20 metros cúbicos de agua al día. "Se trata de 12 horas de operación del barco, con la llegada, el enganche, la operación de carga y descarga. Se aportarían hasta de 7 hectómetros cúbicos si fuera necesario", ha dicho Ribera.
En su visita a Barcelona, donde antes de la rueda de prensa ha acudido a la apertura del XII Simposio Empresarial Internacional de Funseam con el presidente de Enagás, la ministra ha dicho que la emergencia por sequía en el sistema Ter-Llobrega es un problema "común para todos" y que ambos equipos llevan desde abril debatiendo cómo garantizar agua en condiciones. "Esto lleva tiempo para que podamos disponer de una mayor capacidad de desalación, algo que ya está incluido en el Plan Hidrólogico del Estado que preveía multiplicar por dos el agua desalada, integrando respuestas a medio y largo plazo", ha dicho.
A corto plazo, ambos equipos han estado las últimas semanas trabajando en un 'plan b' para el supuesto en el que resulte indispensable tener acceso a un mayor volumen de agua para abastecer el área metropolitana de Barcelona. La ministra ha explicado que se trata de una iniciativa que ya han comunicado al territorio valenciano, tanto al presidente de la Generalitat como al alcalde de Sagunto y que en ningún casos compite con otros usos locales. La recepción de esta propuesta ha sido positiva.
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