El sector radical de Junts, amparado por la presidenta del partido, Laura Borràs, sus seguidores afines y simpatizantes del Consell per la República, ha lanzado una campaña para apretar filas en torno al 'no' en la consulta que los posconvergentes lanzarán el 6 y 7 de octubre. Una consulta formulada con la siguiente pregunta: "¿Quieres que Junts continúe formando parte del Gobierno de la Generalitat?" y que acordó el partido este martes y cuya respuesta, que debe responder la militancia, condicionará el futuro del partido y del Govern. Los partidarios de romper la coalición han iniciado su campaña personal con un comunicado en el que defienden que "ya se les ha echado" tras el cese del vicepresidente Puigneró (que era afín a Puigdemont y por tanto a la corriente extremista de Borràs) y formulan en 10 puntos las razones por las que la salida es irrevocable. Entre los postulados a destacar, señalan que es necesario dar un golpe sobre la mesa puesto que el diálogo de ERC ha "desmovilizado" el independentismo, han pecado de "deslealtad" y han "blanqueado" el 1-O.
Con el hastag #Juntsperser y bajo el lema "vota no, porque este gobierno no es el nuestro", los 'lauristas' han empezado su carrera de votos para salir del Govern y agudizan las divisiones en el seno de Junts, donde el secretario general, Jordi Turull, siempre ha buscado la cohesión interna. La decisión de salir del poder depende ahora mismo de los 6.465 afilados del partido por lo que el Ejecutivo catalán depende actualmente de estos pocos militantes para desbloquearse y seguir con la agenda política, ya que las conversaciones de los Presupuestos entre ERC y los comunes se encuentran bloqueadas hasta que se resuelva la crisis.
A dos días para la consulta, este movimiento del sector de Borràs vuelve a mostrar las diferencias internas en el partido, que lleva meses luchando contra sus propias contradicciones y con Laura Borràs en el foco: tanto la apertura de su proceso judicial como su polémico comportamiento en el homenaje del 17-A han sido muy criticado por sus mismos compañeros políticos. Por otro lado, algunos dirigentes ya están oficializando su voto al sí a la permanencia a medida que el tiempo apremia. Es el caso de Jordi Sánchez, quien como Jaume Giró, Joaquim Forn, Lourdes Ciuró o Victoria Alsina ha dado a conocer que votará para que Junts siga en el Govern: "La mejor manera de continuar sirviendo a Cataluña, de continuar sirviendo al proyecto por el cual nos unimos aquel 1 de octubre es continuar en las instituciones, hacer fuertes las instituciones. Nadie dijo que este gobierno sería fácil", ha declarado este jueves. De esta forma, la batalla por el propio referéndum de Junts se dará entre las personalidades más oficialistas y políticas contra los militantes de calle y afines a la confrontación directa con el Estado.
Jordi Sánchez, como Jaume Giró, Joaquim Forn, Lourdes Ciuró o Victoria Alsina ha dado a conocer que votará por la permanencia de Junts en el Govern
El obligatorio posicionamiento ya ha tenido consecuencias. Jaume Alonso-Cuevillas, próximo a Borràs, ha renunciado a formar parte de la Sindicatura Electoral de la consulta para poder "explicitar" su posicionamiento a favor de "salir del Govern". Antes de la consulta, Turull trasladará a las bases su postura, si bien diversas fuentes consultadas ya describen su evolución: antes del verano defendía continuar en el Govern, pero la negativa de ERC a hacer gestos de aproximación y la postura crítica con Aragonés de una figura emblemática del partido como Puigdemont lo han movido hacia posiciones más drásticas.
Peligro de ruptura en Junts
En el trasfondo de este debate subyace el peligro de fractura en el seno de JxCat, salga el resultado que salga de la consulta, si bien Turull ha asegurado hoy que no ve "riesgo de que se rompa" el partido y ha normalizado las discrepancias: "Somos gente plural y diversa, no somos una secta ni tenemos vocación de serlo".
Por su parte, la secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, ha urgido a JxCat a "aclararse y decidir" sobre su continuidad en el Govern, pero ha avisado de que, en el caso de que decida abandonarlo, los republicanos "están preparados para todos los escenarios, como gobernar en solitario", algo que rápidamente ha criticado Borràs al decir que solo se sustentas con "33 diputados". Mientras tanto, la portavoz del PSC, Elia Tortolero, ha afirmado que el Govern "está roto", aunque los socialistas mantendrán su "mano tendida" para pactar los próximos presupuestos catalanes.
Aragonés se prepara para todos los escenarios
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha defendido este martes mantener el actual Govern de coalición con Junts pero se prepara para "todos los escenarios" a la espera del resultado que el viernes Junts dé el resultado de su consulta a la militancia para decidir si siguen o no en el Ejecutivo.
En rueda de prensa posterior a la reunión del Consell Executiu, la primera en la que no ha participado el exvicepresidente Jordi Puigneró, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha afirmado que Aragonès ha pedido que la consulta de Junts a su militancia cierre la crisis del Ejecutivo y ha defendido que "nada quede parado" para seguir gobernando y haciendo frente a las necesidades de la ciudadanía. En la reunión, Aragonès ha trasladado al resto de miembros del Ejecutivo que esta es una semana importante en la que deben quedar "cerrados y resueltos los debates internos de los partidos o al menos los debates que pueden condicionar el buen funcionamiento del Govern".
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