Las novedades que se van conociendo de la injerencia rusa en el procés independentista de Cataluña han dilapidado la acción exterior de la Generalitat. Y fuentes diplomáticas consultadas por Vozpópuli aseguran que algunos países quieren poner tierra de por medio con las ‘embajadas’ catalanas ante los nexos entre Moscú y Carles Puigdemont que investiga la justicia española.
El juez del caso Voloh ha ampliado medio año más la instrucción para rastrear el presunto desvío de fondos públicos al proceso independentista y los contactos del Puigdemont con Rusia.
El magistrado señala en el auto que las conexiones que el ex presidente de la Generalitat y su equipo mantuvieron con altos cargos del entorno de Putin, con el objetivo de impulsar una alianza estratégica en el seno de la Unión Europea.
La injerencia rusa, a debate en Estrasburgo
El auto se conoció coincidiendo con la visita de Pere Aragonés en Bruselas. Y fuentes comunitarias confirman a este diario que cayeron como “un bombazo en la Unión Europea”.
“Es obvio que la mayoría de Europea no quiere no quieren saber nada de Rusia”, señalan estas fuentes. “Y en las conversaciones habituales de los diplomáticos se les está preguntando por este caso”.
El avance de Voloh y la trama rusa del procés ha sido ampliamente cubierto en la prensa internacional. La televisión pública alemana le dedicó un amplio reportaje hace unos días. Se trata de un serio revés para la estrategia exterior del independentismo. Vozpópuli ha informado en exclusiva que la Generalitat ha incrementado casi un 45% el presupuesto de sus delegaciones en el exterior en los últimos dos años para relanzar el procés.
Cataluña cuenta en este momento con 21 delegaciones repartidas por todo el mundo. Y el Parlamento autonómico está en fase de aprobar la creación de un cuerpo diplomático propio.
La injerencia rusa en la Unión Europea, y el caso catalán en concreto, serán abordados en el pleno de la Eurocámara de la próxima semana en Estrasburgo. El debate se ha incluido en el orden del día tras el auto de Voloh.
“Es otro día que el Gobierno de España va a sufrir, porque se van a exponer las conexiones de Puigdemont –su socio al que quiere amnistiar- con Rusia”, señalan esas fuentes.
Ciudadanos, por su parte, ha anunciado que promoverá una comisión de investigación sobre la trama rusa en el Parlament de Cataluña. Lo esperado es que la mayoría separatista de la cámara autonómica tumbe esta petición.
El auto del juzgado de Barcelona ha abierto la puerta a que Puigdemont sea imputado por alta traición. La petición de Junts de incluir este delito, además de todos los tipos de terrorismo, en la ley de amnistía hizo descarrilar la norma en el Congreso.
El instructor del caso apunta a la existencia de datos que identifican a varios miembros del equipo del líder de Junts con "individuos de nacionalidad rusa, alemana o italiana", entre los que se encontraban cargos diplomáticos o miembros de los servicios secretos rusos. También se mencionan a cargos relacionados con la extrema derecha en Italia y Alemania.
El auto de Voloh
El interés de dichas comunicaciones sería establecer relaciones de influencia política y económica si Cataluña conseguía independizarse de manera unilateral de España. Asimismo, recoge el auto, los investigados tendrían como objetivo mantener dichas relaciones si se iniciaba "una guerra entre la Unión Europea y Rusia", véase la invasión de Ucrania "y la consecuente limitación del suministro de gas a Europa el primer paso importante de la estrategia política del gobierno ruso y su presidente Putin (de tendencia política de extrema derecha) para la desestabilización de la democracia y la Unión Europea".
Entre las consecuencias a las que apunta el auto se encuentra que "se podría producir la salida de España de la UE por causa de la independencia unilateral de Cataluña apoyada por el gobierno ruso, mediante soporte económico y militar, ofrecimientos ambos ya conocidos en esta instrucción".
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