El futuro de los pactos con el socialismo es el asunto que ha acaparado más atención en las primarias de ERC. Como es sabido, tanto la candidatura de Oriol Junqueras, Militància Decidim; como la 'rovirista', Nova Esquerra Nacional, encabezada por Xavier Godàs, supeditan la alianza con Sánchez en el Congreso e Illa en al Parlament a que los socialistas cumplan con los acuerdos alcanzados con los republicanos —sobre todo, en lo que se refiere a la joya de lo corona de estas cesiones: el cupo catalán—. Y ambas plataformas han aumentado su recelo en los últimos días sobre estos acuerdos para seducir a Foc Nou, más beligerante con la cuestión y cuyos votos podrían ser decisivos en la segunda vuelta de las primarias el próximo sábado.
A esta presión se le ha sumado un elemento más: la moción de confianza a Sánchez propuesta el lunes pasado por Carles Puigdemont. Más allá de que el órdago no tenga visos de prosperar —Junts parecía más interesada en escenificar su presión sobre el presidente socialista que en descabalgarlo realmente del poder—, la tentativa ha incrementado la consabida pugna dentro del separatismo por demostrar qué formación se muestra más exigente con el PSOE. Pese a ello, Junqueras sigue aferrado a su calculada ambigüedad sobre la conveniencia de mantener los acuerdos con los socialistas, actitud muy alejada de frases como la proferida por Puigdemont el martes: "No son de fiar".
Así, en una entrevista en el diario 'Nació Digital', el 'exvicepresidente catalán ni siquiera ha descartado que ERC entre a formar parte del Ejecutivo de Jaume Collboni en Barcelona, tal y como convino la número dos de Militància Decidim, Elisenda Alamany. "Ya se verá", ha afirmado, vinculando la decision a un nuevo acuerdo, pues el anterior se alcanzó hace "mucho tiempo". Asimismo, y en relación a su posible ingreso en la Generalitat de Salvador Illa —que hasta ahora ha rechazado— , el exsecretario general de los republicanos ha vuelto a ceder el protagonismo a las bases, aseverando que la decisión solo puede tomarla el "conjunto de la militancia de ERC".
Junqueras se parapeta tras la militancia
Identica ambivalencia mostró el lunes al ser inquirido por la cuestión de confianza a Sánchez. Y es que, aunque aseguró no abrigar "ningún interés" en ver materializado un Gobierno de PP con Vox, el líder republicano condicionó su apoyo a la mocion a que el PSOE cumpliese los acuerdos alcanzados con Esquerra. Cumplimientos sobre los que también descansa el respaldo de ERC a los Presupuestos Generales del Estado. "La pelota está sobre el tejado del PSOE", sintetizó, renunciando de nuevo a exhibir una postura inequívoca sobre su relación con los socialistas.
Esta postura borrosa no ha tardado en ser rentabilizada por sus rivales 'roviristas', que el jueves pasado ofrecieron a la minoritaria Foc Nou celebrar una votación sobre el pacto con los socialistas catalanes en 2025 —concreción que choca con la propuesta de Junqueras, que tres días antes contempló impulsar una consulta para "revisar" el pacto de investidura con Illa, pero solo como una opción más para verificar los cumplimientos del líder del PSC—. En cualquier caso, su indefinición no debería sorprender a nadie. Recordemos que el dirigente republicano ni siquiera ha llegado a desvelar si votó a favor o en contra de la investidura de Illa en el plebiscito interno de ERC, pese a que se le ha preguntado en diversas ocasiones. El jueves, en el debate con Godàs en la sede de ERC, Junqueras tendrá una nueva oportunidad de aclarar su postura.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación