Pere Aragonès sigue con la carrera a contrarreloj para sacar adelante las cuentas públicas catalanas. Aunque ha intensificado sus contactos con los de Salvador Illa en el último mes, sigue sin tener los apoyos atados por la negativa de los socialistas de que haya cumplido los pactos presupuestarios de 2023. Para los socialistas, el proyecto del Hard Rock y la B-40 son dos flecos clave con los que liga su apoyo al líder de ERC. Este jueves ha sido el turno de Junts, con quien ERC ya se reunió en diciembre para empezar a tantear el apoyo a los Presupuestos.
En la reunión, que ha sido breve tal y como ha transmitido la portavoz de Junts en el Parlament, Mònica Sales, los de Carles Puigdemont han apretado a Aragonès y le han pedido la supresión del Impuesto de Sucesiones con una bonificación del 99% que pagan cónyuges, padres o hijos al heredar un bien por la muerte de un familiar. Los neoconvergentes también han pedido la supresión en casos de relevo generacional en empresas familiares hasta el tercer grado. En términos de fiscalidad, el partido también ha propuesto la rebaja del IRPF en el tramo más bajo hasta el 9,5%. En esta línea, la portavoz ha exigido el fortalecimiento de la Agencia Tributaria Catalana como órgano de "Estado" de cara a la independencia de Cataluña.
En el ámbito agrario, han propuesto un paquete de ayuda de 50 millones de euros y otra ayuda de 250 millones para la red de resistencia hídrica como plan de choque para la sequía. Además, 10 millones para agilizar los trámites burocráticos con la creación de una oficina de soporte por 5 millones de euros. También prevén la creación de una ventana única para desburocratizar los trámites.
En Educación, proponen dotaciones para que cada centro replantee los equipos docentes así como la aportación de dinero para la escuela inclusiva y rescatar la sexta hora. Para el impulso a la emancipación de los jóvenes, se ha destinado una línea de ayudas al alquiler con una partida de 40 millones y un plan de ocupación laboral con 70 millones. Para seguir fomentando el catalán quieren destinar 60 millones más al Consorci de Normalización lingüística además de desarrollar programas de becas y subvenciones por 3 millones de euros. Finalmente, en materia de Seguridad han planteado la creación de un grupo de Mossos para hacer frente a las ocupaciones y más presupuesto para los juzgados.
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