El secretario general de Junts era, junto con la portavoz del Congreso, Míriam Nogueras, el comisionado que enlazaba las conversaciones con el PSOE con Waterloo. El líder de Junts, que sufrió ayer un infarto y se encuentra hospitalizado, ha superado la intervención que le han hecho con éxito aunque sigue recuperándose. Lo habitual, según fuentes médicas, es que los pacientes se reincorporen a sus puestos de trabajo entre cuatro o seis semanas tras sufrir un infarto, si las secuelas se lo permiten, y con un programa de recuperación.
Turull había sido indultado tras haber sido condenado por el 'procés' y estaba enfangado en plena sala de máquinas de la Ley de la Amnistía, que actualmente sigue tramitándose en fase de prórroga. Además en las últimas semanas ha aumentado la presión del PSOE para que los posconvergentes dieran su 'sí' definitivo, con la amenaza de retirarla. Ahora Junts pierde una baza importante, por el momento, por la trayectoria de Turull en los flecos de la ley y las enmiendas reclamadas por los de Carles Puigdemont. Miriam Nogueras se queda sola como 'puente' entre ambas partes.
Turull, encargado de tomar las riendas del partido desde que Junts rompió su coalición en el Govern en 2022, es el que guarda el 'temple' en el partido frente al embate de la portavoz, Laura Borràs, cuya figura y séquito encarnan el 'ala radical' de Junts en medio de casos de corrupción y polémicas. Primero por el fraccionamiento de pagos que acecha a la presidenta del partido y antigua presidenta de la Mesa del Parlament y segundo por las acusaciones de acoso dentro de Junts de Aurora Madaula y Cristina Casol, ambas del bando 'laurista'.
Turull era una de las voces más autorizadas y respetadas dentro de Junts en coordinación con el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, con quien mantenía un contacto directo y mantenido en plena negociación. Fue quien, entre otros, lideró las reuniones con el 'tercero' de Pedro Sánchez, Santos Cerdán, en Bélgica en pleno pacto de investidura y ató la ley de la amnistía así como la figura de un intermediario para el seguimiento de los acuerdos.
En sus últimas declaraciones, Turull aseguraba que Junts pondría "lo mejor" para la ley de la amnistía porque era un objetivo "asumido y firmado". Las conversaciones entre ambas partes se mantienen en la máxima discreción aunque las últimas informaciones apuntan a un distanciamiento con el PSOE después del viaje a Barcelona a mediados de febrero de una delegación en la que participaron el ministro de la Presidencia y Justicia, Félix Bolaños y el secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, cuyo nombre resuena estos días por haber sido el valedor de Koldo García en el partido socialista cuando aterrizó en Madrid antes de convertirse en el hombre de confianza del exministro José Luis Ábalos.
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