Cataluña entra en tiempo de descuento para las elecciones catalanas. La región acude a las urnas este 12 de mayo con la amnistía pendiente, que aterrizará con las negociaciones para la investidura catalana y en plena campaña de las europeas en junio. Una incógnita que atravesará los pactos postelectorales al abrir la puerta al regreso del expresident Carles Puigdemont. La amnistía, que vería la luz a finales de este mes o principios del próximo, es una clave más para la nueva etapa que se abre en Cataluña tras siete años desde el 'procés', que 'borra' los delitos cometidos entre los años 2011 y 2023 a centenares de encausados secesionistas.
En este contexto y con plena irrupción de Pedro Sánchez en la campaña tras su amago de dimisión y la necesidad de una "regeneración democrática" contra bulos y la "maquinaria del fango" de la derecha y la ultraderecha, los socialistas de Salvador Illa siguen encabezando los sondeos electorales, mientras que ERC y Junt empatan por el segundo lugar. El PP rebasaría a Vox como el partido que lidera la derecha catalana mientras que el Ciudadanos de Carlos Carrizosa sigue apostando por sacar representación, si bien todas las previsiones le auguran la extinción. La gran sorpresa la puede dar la irrupción de la ultraderecha independentista de la alcaldesa de Ripoll, Silvia Orriols, que acapara buena parte del electorado conservador y catalanista decepcionado con Puigdemont y pueda ser la llave para una hipotética mayoría independentista.
Candidatos de las elecciones catalanas
Salvador Illa, de exministro al líder de cambio de ciclo
El PSC de Salvador Illa aspira este 12M a retomar el timón de la Generalitat, catorce años después, para superar la "década perdida" de los gobiernos de Junts y ERC y pasar página del proceso independentista, una conquista que sería también un espaldarazo a la estrategia del Ejecutivo de Pedro Sánchez. La campaña del exministro de Sanidad ha estado marcada por el amago de dimisión de Pedro Sánchez y el golpe sobre la mesa contra "la maquinaria del fango" que apunta a medios y poderes judiciales por una "regeneración democrática". La victoria del exministro de Sanidad, que ha tenido que acudir al Congreso y al Senado para rendir cuentas por la compra de material sanitario, sería un balón de oxígeno para el PSOE y justificaría la apuesta por la amnistía y la gestión del presidente del Gobierno con los partidos secesionistas.
Los socialistas llevan desde 2021 trabajando por un "Gobierno Alternativo" para Cataluña, a imagen de los 'shadow cabinets' característicos de la política británica e inspirada en el Gobierno Alternativo impulsado por el presidente Pasqual Maragall en 2000. Un instrumento con el que se han erigido como una oposición clara en el Parlament, de país, "e impulsar una alternativa real a la coalición independentista vigente". Ahora, con todos los sondeos a favor, Salvador Illa ha explicado que aspira a liderar un "un gobierno transversal que se apoye en una mayoría muy transversal", una fórmula a la que ya ha cerrado la puerta Carles Puigdemont, que sigue afirmando que una investidura de Illa para Cataluña complicaría la legislatura de Sánchez en el Congreso por necesitar los 7 votos de los posconvergentes.
Puigdemont, la baza de Junts
El expresidente de la Generalitat ha sido la gran apuesta y única del partido para aunar el voto independentista y culminar el 'procés' después de la aprobación de la amnistía. Si en un principio el adelanto electoral era una 'pinza' de los republicanos para atajar un 'golpe de efecto' de los posconvergentes con Carles Puigdemont en unas elecciones que se preveían en 2025, Junts ya lo ha fiado todo a su líder en este 12-M. La campaña de Puigdemont, que es el líder indiscutible que aglutina todas las facciones del partido, ha sido plenamente personalista por la mano ancha que ha dado el partido al de Waterloo, que ahora despliega su campaña desde el sur de Francia.
En la lista ha 'fichado' a perfiles externos como la empresaria Anna Navarro para dar un impulso a la hoja de ruta económica del partido y ha incluido a otros perfiles como personalidades del partido delegado de Junts en el sur de Francia o 'Cataluña Norte'. Su giro de guión desde el apoyo a la investidura de Sánchez no ha sido bien recibido, sin embargo, por algunos fieles de plataformas como ANC o el Consell per a la Republica, que ahora viran a otras opciones como Aliança Catalana o incluso el partido de Clara Ponsatí, Alhora.
Las tensiones entre las dos principales fuerzas independentistas, ERC y Junts, vienen de muy lejos, con el 'procés' se intensificaron porque ambas luchaban por la hegemonía de este espacio, pero la cuerda que las unía por su objetivo común se rompió en octubre de 2022, cuando Junt abandonó el Govern de Pere Aragonès. El 12M, Puigdemont aspira a conseguir una ventaja suficiente para que no se discuta la hegemonía de Junts y, a partir de ahí, tender la mano a ERC para recoser la unidad.
Pere Aragonés y la línea continuista de ERC
En minoría en el Govern desde 2022, los republicanos esperan ser la fuerza independentista que saque mayor fuerza en las urnas. Tras no conseguir el apoyo en la cámara catalana para sacar adelante sus cuentas con el PSC de Salvador Illa, Pere Aragonés adelantó las elecciones autonómicas al 12-M, en medio de la crisis de la sequía y otros problemas crónicos en Cataluña como los resultados Pisa en educación o recientemente la falta de condiciones seguras para el personal penitenciario. Los republicanos han vuelto a apostar por Pere Aragonés, en un gesto que en realidad ya venía de lejos con la ratificación del líder republicano por Oriol Junqueras en enero y la remodelación del equipo de comunicación. Ya entonces los partidos catalanes le acusaban de estar pensando en clave de campaña. Ahora, ERC espera tener la llave de Gobierno en buena sintonía con la mano abierta de Salvador Illa para pactar, quien sigue siendo líder en los sondeos electorales.
En ERC sigue reivindicando la gestión del Govern de Pere Aragonès a lo largo de la campaña. Los republicanos sacan pecho por la reversión de recortes, los datos económicos, el aumento de personal público, la regulación de los alquileres o sus políticas feministas, y también por su apuesta negociadora con el Estado, a la que, según subrayan, Junts se ha sumado dejando atrás "ensoñaciones" iniciales: los indultos, la derogación de la sedición, la amnistía o el acuerdo sobre Rodalies son las "victorias" que esgrimirá el partido, con la financiación "singular" y el referéndum como próximos objetivos.
El nuevo espacio constitucionalista del PP de Alejandro Fernández
Tras la absorción fallida de Ciudadanos por parte del PP en Cataluña y la ratificación de Feijóo a su candidato en Cataluña, Alejandro Fernández, las encuestas ya sitúan al PPC como el grupo a la cabeza de la derecha catalana por encima de Vox con la desaparición de Ciudadanos en ciernes y el consecuente balón de oxígeno por lo que supone un cambio de voto para el PP catalán. Nacido en Tarragona y presidente de los 'populares' en Cataluña desde 2018, Fernández espera poder aglutinar el voto constitucionalista que se forjó en plena ofensiva del 'procés' y espera rebasar con creces los peores resultados del partido en la autonomía, que tuvieron lugar en las elecciones de 2021.
Fernández ha mantenido la autonomía con la línea nacional del partido, donde ha tenido varias desaveniencias con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en lo que se refiere a las conversaciones con Junts. Para los 'populares' catalanes el cordón sanitario a los de Carles Puigdemont está claro y la hoja de ruta liberal para Cataluña así como la defensa de la propiedad privada también. En campaña, Fernández está siendo muy crítico con el candidato del PSC, Salvador Illa, a quien ha llamado "bombero pirómano que alimenta la ruptura" para después "ofrecerse para coserla", en referencia a su apertura al bloque secesionsita.
Ignacio Garriga, el odontólogo de Vox para la seguridad en Cataluña
Licenciado en Odontología por la Universidad Internacional de Cataluña, el líder de Vox en Cataluña, Ignacio Garriga se ha convertido en uno de los escuderos de confianza del líder de Vox, Santiago Abascal, y en su ariete electoral en Cataluña.En octubre de 2020, Abascal le confió la misión de defender en el Congreso la moción de censura que presentó Vox contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Ya en 2015 su candidatura a la alcaldía de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) -lugar donde nació, en 1987- fue la primera que Vox presentó en Cataluña, junto a la de Barcelona.
En su trayectoria, Garriga fracasó como alcaldable de Vox por Barcelona en 2019 después de haber triunfado un mes antes como cabeza de lista por Barcelona en las elecciones generales, en las que obtuvo escaño en el Congreso, y dio la campanada en 2021 al irrumpir en el Parlament con 11 diputados y liderar el cuarto grupo de la cámara. Ahora, afronta las elecciones del 12 de mayo ante el reto de consolidar su fuerza en el Parlament, quedarse con parte del pastel de electores de Ciudadanos y no dejarse comer terreno por un PP que le rebasa en intención de voto. El partido ha vivido con un cordón sanitario por todos los partidos en la cámara catalana y recientemente está viviendo una guerra interna por la diputada díscola por Tarragona, Isabel Lázaro, que ha denunciado a Garriga de sufragar gastos personales con subvenciones parlamentarias.
El último suspiro del Ciutadans de Carlos Carrizosa
Aunque la mayoría de encuestas electorales auguran su desaparición, Ciutadans quiere (en caso de que sea así) morir de pie por la trayectoria del partido en Cataluña, cuna de su nacimiento. El partido del constitucionalismo ha pasado de arrasar en Cataluña a caer en el olvido y a la irrelevancia. Los sondeos auguran su desaparición pero los 'naranjas' siguen apostando por presentarse para no defraudar a su trayectoria, que se remonta al año 2006 con su fundación. Con sus casi 20 años de trayectoria, el partido ha quedado reducido a un núcleo reducido después de su escisión con su brazo europeo con su exlider Adrián Vazquez del lado 'popular'.
El grupo cuyo impulso estuvo sostenido por Francesc de Carreras o Félix de Azúa afronta sus peor escenario este 12-M pero sigue soñando con obtener escaños tras volver a la esencia de lo que fue, con sus siglas antes de la refundación y de la paulatina decadencia desde la dimisión de Albert Rivera y la llegada de Inés Arrimadas. A pesar del varapalo de su desaparición a nivel nacional y los resultados en las municipales, donde se redujeron a concejales a 10 de sus más de 200, los de Carlos Carrizosa han vuelto a sus tópicos fundacionales con la lucha de la inmersión lingüística y contra las políticas secesionistas en campaña.
El compromiso anticapitalista de los comunes de Albiach
Valenciana de origen y líder de los comunes en el Parlament, Jessica Albiach repite como candidata a la presidencia de la Generalitat después de tumbar los últimos presupuestos catalanes por su rechazo al "macrocasino" del Hard Rock y precipitar con ello el final de la legislatura en Cataluña. Sucesora del carismático Xavier Domènech, cuya dimisión en septiembre de 2018 la llevó a tomar el timón de los comunes en la cámara catalana, Albiach concurre por segunda vez como cabeza de lista en unas elecciones catalanas, tras evidenciar que su formación puede ser decisiva para aprobar o rechazar unos presupuestos.
Con una expectativa de voto ligeramente al alza -los comunes tienen ahora ocho diputados y podrían ganar alguno más, según varias encuestas, aunque otras les auguran una caída-, Albiach se muestra confiada en que podrá volver a condicionar no sólo los presupuestos, sino también la formación de un gobierno de izquierdas. Tras más de una década de gobiernos pilotados por presidentes de la antigua CDC o de su derivación, Junts, y también por ERC en la última legislatura, Albiach aspira a que su espacio vuelva a asumir responsabilidades en un ejecutivo de izquierdas, como las tuvo ICV-EUiA entre 2003 y 2010 con los tripartitos de los socialistas Pasqual Maragall y José Montilla.
La CUP de Laia Estrada
Con Laia Estrada al frente y una CUP que se encontraba en plena refundación cuando Aragonés anunció el adelanto electoral, los anticapitalistas secesionistas han apostado por una campaña que recalca su línea más dura para volver a su propia identidad que nació desde el ámbito municipal. Una línea que pasa por culminar el proceso avanzado por el 1-O y volver a las políticas nacionalistas que pasan por la defensa del catalán en el ámbito público, así como la defensa de los servicios públicos.
La irrupción de Aliança Catalana de Silvia Orriols
Se llama Silvia Orriols y ha irrumpido en el flanco derecho del catalanismo más conservador, ocupado por Junts, de manera sorpresiva y levantando ampollas. La alcaldesa de Ripoll preside el partido Aliança Catalana, un partido emergente que se postula como la alternativa definitiva para la emancipación de Cataluña del Estado con una agenda que apuesta por una política inmigratoria restrictiva, el impulso a la industria catalana y la defensa de los "valores que han construido Cataluña a lo largo de los siglos", protegiendo la familia catalana y la "supervivencia del catalán".
La agenda antimigratoria de Orriols tiene trayectoria. Antes de fundar el partido, estuvo afiliada al Front Nacional de Catalunya, un partido con un fuerte discurso antimigratorio que se hizo fuerte en Ripoll después de los atentados del 17-A y que llegó obtener un concejal en el municipio. En marzo de 2020 dejó el partido y prosiguió como concejal no adscrita, hasta que en verano de ese año fundó Aliança Catalana, con un tono más radical, afianzando la agenda islamófoba y desde la retórica de la invasión como amenaza al catalanismo. Su irrupción al hacerse con el bastón de mando de la alcaldía de Ripoll ha puesto sobre la mesa electoral la delicada problemática de la integración en Cataluña, y ha encendido las alarmas en el independentismo conservador por ser la cuarta lista que magnetice los votos descontentos con Carles Puigdemont.
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