"Un drama". Así describe la Federación de Profesionales de la Seguridad Pública de Cataluña (FEPOL), que aúna tanto a policías locales como Mossos y otros colectivos del sector, la situación que se viene en verano en Cataluña con las altas tasas de criminalidad registradas además de nuevos riesgos para los profesionales de la seguridad. La noche de San Juan es tan solo un ejemplo más que certifica la inseguridad que atraviesa la región, especialmente el Área Metropolitana de Barcelona.
Con 55 detenidos y tres asesinatos durante la popular fiesta de hogueras y petardos que abre paso al verano, la Federación cuenta que no solo los efectivos son insuficientes sino que el acceso a "armas de guerra" en los sucesos de forma cada vez más normal les supone un reto mayor frente al que no tienen recursos. Un ejemplo de ello es que el doble asesinato acaecido en Girona durante la noche de San Juan, donde una discusión entre dos mujeres de dos familias dio paso a que un hombre abriera fuego con un Kalashnikov.
Fuentes de la Federación expresan a Vozpópuli que el problema de falta de personal es recurrente año tras año en vacaciones pero este año se junta la altas cifra de delincuencia (hasta 4.384 robos con violencia se contabilizaron el año pasado solo en Barcelona) con el evento de la Copa América de Vela, el evento más importante de este deporte que empezará el 22 de agosto. "Se prevén millones de personas, muchas con muchísimo dinero y va a haber muchos colectivos dedicados al robo que ya se están desplazando a la ciudad. La administración no va a tener medios suficientes, están empezando a poner las pilas pero no van a llegar y fuerzan la máquina sin ofrecer nada a cambio tanto a agentes locales como a Mossos. Se prevé algo malo, muy malo", expresan.
Preocupación en los municipios de costa
En este contexto es especialmente preocupante la situación de los municipios de costa. La Federación denuncia "la dotación insuficiente" de efectivos en, por ejemplo, la Comisaría de Pineda de Mar, especialmente en los meses de verano y el aumento considerable de población que se produce. Además apunta que la última Junta Local de Seguridad del municipio de Calella, celebrada el 31 de enero de 2024 y presidida por el Consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, éste destacó que los delitos en el municipio habían aumentado un 21,7% durante el año 2023 en comparación con el año anterior.
"Este incremento es especialmente preocupante en un contexto en el que la población de Calella pasa de 19.000 a 35.000 habitantes durante los meses de verano. Situaciones similares se reproducen en municipios como Malgrat de Mar, Santa Susanna y Pineda de Mar", han expresado. Acusan a Interior de no cumplir con su compromiso de reforzar con 18 agentes la Comisaría de Pineda de Mar, ya que solo hubo un incremento de 4 agentes durante el año 2023 y de 7 agentes desde el año 2020.
"Este 2024 y con la situación descrita, observamos que no se ha dotado ningún agente nuevo en la comisaría de Pineda de Mar. Mientras los incidentes siguen sucediendo, tales como los ocurridos la madrugada del 21 de junio en Calella, cuando en una pelea grave en un local de ocio nocturno, una persona murió y otra quedó de herida arma blanca. "Este incidente pone en evidencia la necesidad urgente de reforzar la seguridad en el territorio", acusan.
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