El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ha anunciado en una rueda de prensa después de marcharse de la cumbre hispanoespañola celebrada en el MNAC que el conflicto en Cataluña aún no ha terminado, a modo de crítica al encuentro bilateral que está teniendo lugar en Barcelona entre el presidente de España y su homólogo francés. Aragonés ha sido muy contundente y ha denunciado que la reunión “se ha utilizado para imponer la percepción de que el conflicto entre el Estado y Cataluña no existe”. Y ha recalcado que "mientras Cataluña no pueda decidir su futuro libremente, seguirá habiendo un conflicto" por lo que la "mejor solución es un referéndum reconocido por todas las partes".
El 'president' ha declarado que Cataluña pretende ser "un Estado más de Europa" por lo que "ni el proceso ni la lucha por la independencia" ha llegado a su fin. Por eso, a pesar de que ha recalcado los avances alcanzados en la negociación, el estado de normalidad en Cataluña no llegará hasta que el derecho de autodeterminación de la ciudadanía catalana se cumpla. Una premisa que ha intentado trasladar al presidente frances, Emmanuel Macron, tras su breve saludo antes de llegar a la cumbre: el deseo de que Cataluña sea un socio europeo. Ha sido crítico con el Estado al declarar que se mira "hacia otro lado" para no ver que sigue existiendo un conflicto.
Aragonés, que ha sido muy criticado por los sectores independentistas e incluso por su propio partido por participar en la cumbre hispanofrancesa, ha tenido un papel meramente institucional durante la cumbre al recibir a ambos jefes de Estado. Sin embargo, ha tenido un gesto de desaprobación al marcharse inmediatamente después del encuentro con el presidente de Francia cuando han empezado a sonar los himnos de España y Francia con presencia militar por el acto de honores militares. Como ha explicado en la rueda de prensa, se ha ido porque no da validez al ejército español.
Celebra la manifestación a pesar de los insultos a Junqueras
Al ser preguntado por los abucheos que ha recibido Oriol Junqueras, que ha tenido que irse de la manifestación contra la cumbre por los insultos recibidos por parte de simpatizantes de Puigdemont, Aragonés no le ha dado importancia y ha dicho que la valoración general de la protesta frente a Montjuïc es "positiva". Ha quitado hierro al asunto defendiendo el derecho a la ciudadanía a defender la independencia en las calles y ha dicho que los insultos han sido minoritarios por lo que no cabe fijarse en ellos. "Hoy ha habido una movilización independentista que respetamos. Me gustaría subrayar que ha sido una movilización en positivo y no centrarme en expresiones muy minoritarias de algunos participantes", ha declarado.
Sin embargo, cabe destacar que los principales organizadores de la manifestación han criticado abiertamente la presencia de Aragonés en la cumbre. Colectivos de ANC, Òmnium, Consell de la Republica y Junts se han opuesto tajantemente a la presencia del 'president' en la reunión bilateral porque, argumentan, es una excusa para que Pedro Sánchez de una imagen de normalidad en la autonomía. Precisamente ANC ha vuelto a criticar este jueves la contradictoria posición de ERC con la cumbre al ir a la vez a la cumbre y a la protesta: "cuando caen en contradicciones, están expuestos a la crítica", ha dicho, justificando así los abucheos a Junqueras.
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