Con la Mesa del Parlament ya constituida y pactada tácitamente entre ERC y Junts, la pelota está en el tejado de ERC y el PSC busca a toda costa su favor para investir a Illa. Marta Rovira, la 'madre superiora' de los republicanos dirige las negociaciones al más alto nivel desde Ginebra y no ha rebajado en ningún momento las condiciones maximalistas a los socialistas si querían el apoyo de los 20 diputados de ERC. Lo ha avisado en todo momento ya durante las negociaciones para la Mesa: referéndum y, como mínimo, financiación singular.
Lo que parecía una utopía, como la amnistía, ya se está cumpliendo y ha entrado de lleno el Gobierno en la negociación. Si bien Salvador Illa aseguró durante toda la campaña electoral de las elecciones catalanas que la defensa de un sistema de financiación más justo pasaba por el desarrollo del Estatut, ahora empieza a plegarse a los requisitos de los republicanos, que en todo momento han defendido un 'cupo' a la vasca para Cataluña.
El PSOE ya ha acudido al rescate de su 'barón' en Cataluña, la región donde el partido tiene un apoyo electoral más amplio según constataron en las municipales y también en las generales. Para Sánchez es clave que Salvador Illa sea el próximo presidente de la Generalitat para dar oxígeno a una legislatura en la que Junts y ERC ponen palos en la rueda constantemente en el Congreso.
Tanto los socialistas como ERC coinciden en un factor clave dentro del marco de negociación, al que ya se han emplazado. Y es que por mucho que Rovira haya consolidado el viraje de ERC a Junts en plena reestructuración del partido tras el batacazo del 12-M, sabe que una repetición electoral sería un suicidio para el partido. Tampoco buscan ese escenario los socialistas, con un complejo panorama de apoyos dentro de la cámara catalana pero con 42 escaños en el Parlament. Otra repetición electoral sería darle el último aliento a Carles Puigdemont para que, con la amnistía ya aplicada después del verano según prevén los postconvergentes, pudiera concurrir en una única lista nacionalista. Sería el hundimiento de la política de 'conciliación' para Pedro Sánchez.
Ambos partidos ya negocian para que el próximo 25 de junio Salvador Illa salga investido como próximo presidente de la Generalitat, y el Gobierno prepara el terreno de la opinión pública. La primera en dar un paso al frente y abrir el debate de la financiación singular fue la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, hablando de un "trato especial" para la región en términos de financiación. Este fin de semana el turno ha sido de Pedro Sánchez.
ERC quiere sacar a Cataluña del régimen común
Ha afirmado que "es compatible mejorar el sistema de financiación autonómica desde el plano multilateral y al mismo tiempo articular una financiación singular para un territorio tan importante como Cataluña". En una entrevista a La Vanguardia, el presidente ha argumentado que "la estabilización de la situación política en Catalunya no hubiera sido posible sin el protagonismo de ERC". "El futuro de Cataluña y en buena medida de España va a depender de que se consolide esa relación estratégica entre el PSC y ERC" ha expresado.
Cabe recordar que el programa electoral del PSC recalcaba que impulsaría un sistema de financiación justo para Cataluña poniendo en marcha el Consorcio Tributario para recaudar todos los impuestos conjuntamente. A esto se le añadiría la garantía del nivel de ejecución presupuestaria de las inversiones del Gobierno de España a Cataluña. Sin embargo, la propuesta de ERC no tendría encaje en la Constitución ni en el Estatut, por no regirse por el modelo de todas las comunidades. En ningún momento el Gobierno contempla sacar a Cataluña del régimen común de financiación autonómica, como sí prevé ERC.
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