Cataluña

Puigdemont sopesa jugar la carta de su retorno para dinamitar la negociación entre el PSC y ERC

El partido ya estudia así escenarios jurídicos una vez Puigdemont sea arrestado con la intervención del Constitucional por la interposición de varios recursos ante un futuro encarcelamiento preventivo

Crece el nerviosismo en Junts ante los avances de la negociación entre ERC y el PSC. Marta Rovira mantiene firme el rumbo del timón republicano a pesar de la crisis interna que vive el partido a la que se suma el escándalo de los carteles contra los Maragall. Desde su vuelta a Cataluña, la dirigente republicana ha endurecido su discurso con el PSC si querían contar con los 20 diputados republicanos. Además, este lunes tuvo una reunión con la mano derecha de Illa, Lluïsa Moret, encargada de liderar las negociaciones.

Ante este escenario y en vistas a la pérdida de peso para poder contar una alianza sólida que le de la llave del Ejecutivo, Carles Puigdemont sopesa jugar su carta del retorno para coartar las conversaciones entre ERC y el PSC y esquivar una hipotética caída en desgracia que dejara como única salida la repetición electoral. Puigdemont ha luchado desde que anunció que se presentaba a las elecciones catalanas por retejer la unidad secesionista. Pero a medida que avanza el verano la balanza para la candidatura de Illa va tomando cada vez más forma aun y con carpetas tan sensibles a negociar como la financiación singular.

El escenario político es profundamente delicado y complejo. Mientras un pacto entre el PSC y ERC tendría que ser revalidado por la militancia en una situación muy delicada para los republicanos, el juez Llarena rechaza la aplicación de la amnistía a Puigdemont por el delito de malversación. Aumenta en Junts la posibilidad del retorno, si bien es una incógnita lo que pasaría si llega a cruzar la frontera francesa e incluso cual seria el dispositivo de detención. Puigdemont ha perdido, además, la inmunidad europea en caso de que el juez Llarena reactive la eurorden de detención.

Como fuere, el líder de Junts dejó clara su intención de volver a Cataluña para la investidura, acatando todas las consecuencias: "Si soy candidato a la investidura, dejaré el exilio definitivamente para asistir al pleno del Parlament y pedir la confianza de la cámara. Se supone que los jueces habrán aplicado las disposiciones previstas en la ley de amnistía, pero si adoptan una actitud de rebeldía e insumisión y se niegan a cumplir la ley, asistiré igualmente al pleno del Parlament si tengo la mayoría para ser investido".

Habiendo rechazado a permanecer en el Parlamento Europeo para jugárselo todo en Cataluña y sin contar, por el momento, con una alianza con ERC, Puigdemont puede usar su carta de retorno como 'golpe de efecto' que torpedee la negociación entre republicanos y socialistas para devolver la portavocía del bloque independentista a Junts. Sin embargo es una incógnita como sería la escenificación de su 'martirio' mientras el Supremo mantiene la orden de detención del líder de Junts. El partido ya estudia así escenarios jurídicos una vez Puigdemont sea arrestado con la intervención del Constitucional por la interposición de varios recursos ante un futuro encarcelamiento preventivo.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP