El líder de Junts, Carles Puigdemont, ha declarado, a 24 horas de que se constituya la Mesa del Congreso que la posición de su partido "no ha variado" aunque haya "presiones" y "correderas de última hora". Junts, que tiene la clave del voto para constituir la Mesa con el bloque progresista que representan Sumar y PSOE, sigue sin despejar dudas sobre su apoyo, por mucho que Sumar apunte que la negociación está bien encaminada. "La mesa del Congreso, para nosotros, no va a tener un cargo dentro, ni tampoco va de la investidura. No podemos avanzar nacionalmente a base de promesas formuladas por quien siempre las incumple, por lo que son necesarios hechos comprobables antes de comprometer ningún voto", ha declarado en un Twitter.
A pocas hora de que tenga lugar la sesión para la constitución de la Mesa del Congreso, Junts sigue sin soltar prenda y aprieta aún más el puño. Las negociaciones siguen a contrarreloj aunque todo sigue en el aire, y más cuando el partido ha convocado una reunión telemática el mismo jueves a las 8 de la mañana, horas antes de que tenga lugar la votación. La tensión aumenta con este órdago lanzado por el líder de Junts, en el que enfatiza a La Moncloa que su partido secesionista necesita "hechos" si Sánchez quiere asegurarse su voto para "la mesa" o "acuerdos de mayor calado" como la "investidura".
El anuncio de Puigdemont añade más leña al fuego de la incertidumbre cuando el PSOE lleva días atando a todos sus socios. Como recoge Vozpópuli, los socialistas quieren curarse de espanto y han avisado a sus aliados: o les dan el control del Congreso o habrá repetición electoral. También han trasladado a sus socios independentistas que sin la Mesa del Congreso, la opción de investidura se enfría. Una jugada que puede volverse en contra de Junts, que se jugaría perder escaños si hay otras elecciones generales. Aún así, Sánchez necesita el voto de los siete diputados de Junts y el martes favoreció el nombre de Francina Armengol como futura dirigente, que fue presidenta de Baleares y gobernó con nacionalistas, para intentar acercar posturas.
"No tenemos ninguna confianza en los partidos políticos españoles, toda precaución es poca y las promesas no nos calientan ni nos enfrían", ha agregado, a demás, Puigdemont, dando a entender que las "promesas" futuras no son garantía de nada. Ha asegurado que la situación actual "es el resultado de una profunda desconfianza, basada en hechos reales, que no desaparecerá por un acuerdo y que un desacuerdo no hará más profunda".
De momento, partidos como el BNG ya han anunciado que votarán a favor de Armengol y ERC ha visto con buenos ojos la proposición como candidata, distanciándose de la postura de Junts. Según el diputado Francesc-Marc Álvaro, número tres de los republicanos en el Congreso, Armengol "tiene sentibilidad para ciertas cosas", según ha declarado esta mañana en el matí de Catalunya Ràdio.
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