Quim Torra, presidente de la Generalitat, carece de apoyos en el Parlament para poder sacar adelante los Presupuestos de Cataluña. Salvo milagro de última hora, las cuentas catalanas no superarán el trámite parlamentario, dando paso a tres posibles escenarios.
Tras la más que posible prórroga presupuestaria, se abre la puerta a tres vías, siendo la primera de ellas la moción de confianza. Sería la segunda vez, en caso de hacerse efectiva, que un presidente catalán se somete desde 1980. El primero de ellos fue Carles Puigdemont en 2016.
La activación de la cuestión de confianza se debe principalmente a la fragilidad del Gobierno autonómico catalán debido a la pérdida de la mayoría absoluta por la prisión preventiva de varios de los diputados. A diferencia de la moción de censura -otro de los posibles escenarios, aunque prácticamente descartado ante la falta de apoyos en la oposición-, la cuestión de confianza tiene que ser interpelada por el presidente de la Generalitat. La medida, en caso de no tener el respaldo necesario, dejaría tan solo un camino: la convocatoria de elecciones anticipadas, -la otra posible alternativa-, o bien la sustitución de Torra.
Para activarse la moción de confianza, Torra debe comunicarlo antes al resto del Ejecutivo autonómico, para después enviar un escrito al Parlament, que debe ser admitido por la Mesa, que deliberará junto con los Portavoces parlamentarios la fecha del pleno y su votación, que no será antes de 24 horas antes de haberse presentado la moción.
Torra ya ha afirmado que su objetivo es agotar la legislatura, con o sin Presupuestos. Sin embargo, tanto los socialistas como los comúns han redoblado los esfuerzos para tratar de poner en marcha este instrumento. A diferencia de 2016, Torra no contaría con la mayoría del Parlament, por lo que necesitaría conseguir al menos la abstención de uno de los tres grupos constitucionalistas en el Parlament. Para superar esta prueba, Torra necesitaría la mayoría simple de los votos emitidos y, en caso de no cosechar este resultado, tendría que elegirse un nuevo mandatario autonómico.
El PSC, el primero en exigir a Torra la cuestión de confianza
Los socialistas catalanes fueron los primeros en exigir la cuestión de confianza a Torra, dando la opción del adelanto electoral como salida al bloqueo que tiene acorralado a la Generalitat, que no ha dado luz verde a las cuentas debido a la falta de apoyos, y que ha colgado los Presupuestos en la web de la Consejería de Economía. Sin embargo, Torra aún resiste al envite, manteniendo la vía de la prórroga presupuestaria como única opción para no salir de la Generalitat.
Los comúns, por su parte, han considerado la cuestión de confianza como única opción ante la "incapacidad" de Torra para gobernar. A juicio de la confluencia catalana de Unidos Podemos, Torra no cuenta con respaldo en el Parlament, y ve inevitable la activación de este instrumento para que sean los diputados quienes decidan el futuro inmediato político del actual presidente catalán. "Un Govern débil y a la deriva es lo que menos necesitan los catalanes", ha asegurado el portavoz, Joan Mena.
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