Cataluña

Rafael Ribó admite el "error" de aceptar el regalo del empresario del 3%, pero se niega a dimitir

"No volvería a hacerlo", ha afirmado el defensor del pueblo catalán ante el Parlament, pero no dejará el cargo hasta que los partidos no acuerden un sustituto. Todos los grupos, a excepción de ERC y JxCat, le recriminan su conducta

"No lo volvería a hacer", "fue un error". Así ha respondido Rafael Ribó, el defensor del pueblo catalán (Síndic de Greuges), a los grupos parlamentarios sobre el polémico regalo recibido de Jordi Soler, empresario investigado en el caso 3%, consistente en un viaje a la final de la Champions en un jet privado, cuyo valor está calculado en unos 5.000 euros. 

En su comparecencia en la Comisión del Parlament, Ribó ha criticado especialmente a Ciudadanos, partido que ha denunciado en Antifraude este hecho al entender que el defensor del pueblo de Cataluña no facilitó dicha información, filtrada a la prensa y que judicialmente se investiga ahora, aunque el delito o falta podría haber prescrito.

En el viaje de Ribó le acompañaba también su hija con otras 13 personas. Ribó ha evitado responder directamente a las preguntas concretas del presidente de Ciudadanos en Cataluña, Carlos Carrizosa, como si había declarado este regalo o si había sido invitado en ocasiones anteriores, al tiempo que ha señalado a Ribó de "vivir como una estrella del rock mientras se distrae el dinero de todos los catalanes".

Ribó, cuyo mandato había expirado en marzo, ha tratado de echar balones fuera durante su comparecencia, asegurando que Jordi Sánchez y Jordi Cuixart están en prisión preventiva de forma "manifiestamente injusta", al tiempo que ha exigido a Ciudadanos tener un respeto por las instituciones. 

Ciudadanos carga contra el "houdini" Ribó

Carrizosa le ha replicado que en España no hay presos políticos ni se encierra a nadie por ejercer la libertad de expresión, mientras ha cargado contra el Síndic: "No incomoda a la corrupción -en referencia a JxCat, que ha hecho una encendida defensa de Ribó- porque forma parte de sus estructuras". Para el dirigente de Ciudadanos, el defensor del pueblo podría enfrentarse a un presunto delito de "cohecho impropio", el mismo por el que fue juzgado Francisco Camps o Baltasar Garzón.

"Ni vamos a ocultarlo y no nos vamos a callar", ha replicado a la retahíla de Ribó, al tiempo que ha afirmado que llevarán el caso ante la oficina antifraude, al tiempo que exige que deje el cargo. "Dimita de una vez. Hace seis meses que se le acabó el chollo", ha aseverado. "Ahora ya sabemos que chapoteaba en las fétidas aguas de la corrupción catalana", ha continuado. "Es usted como houdini", ha considerado Carrizosa, ante la facilidad de Ribó de escapar de las cuerdas en un tanque lleno de agua y cerrado a cal y canto. A diferencia del mago, "a usted se le ve el truco": "Hablar de cualquier cosa para no responder". "Usted está fuera de tiempo en todos los aspectos", le ha espetado Carrizosa ante la falta de respuestas de Ribó. "Pasó la época de taparlo todo con la bandera", para exigir de nuevo su dimisión.

El PSC a Ribó: "Su conducta hace un flaco favor"

A excepción del PP, todos los grupos habían votado en contra de la comparecencia ya que es un caso judicializado. "La conducta ética hasta ahora del Síndic de Greuges era irreprochable", ha asegurado la diputada del PSC Marta Moreta, quien le ha preguntado si volvería a aceptar un viaje pagado por un empresario. "Su conducta hace un flaco favor a la institución que preside", ha continuado la socialista.

Así, le ha reprobado que hubiera aceptado un regalo, proceda de donde proceda, al tiempo que le ha recordado el código de conducta de los altos cargos de la Generalitat, como son la imparcialidad, la objetividad y la transparencia, sin que haya cumplido ninguno de ellos al aceptar este viaje en 2015. Moreta se lo ha dicho "claro y en catalán". "Va a aceptar este regalo pese a la incompatibilidad. (...) Ha degradado la institución", mientras aseguraba que sus palabras no son dignas del cargo que ostenta ni tienen rigor institucional. Se ha saltado todas las normas éticas", ha reprochado. 

La CUP y CatEnComú afean a Ribó la aceptación del regalo

En la misma línea se ha mostrado el diputado de Cataluña En Comú Marc Parés, quien le ha preguntado cómo se van a conseguir las entradas para la final de la Champions -según Ribó y por protocolo, el FC Barcelona reserva asientos para instituciones y el Síndic es una de ellas, aunque se abonan y no se ceden de forma gratuita-. También ha reprochado que haya aceptado los regalos del empresario investigado.

Para la CUP, Ribó debía haber seguido el principio de ejemplaridad y ve una "imprudencia" a la hora de aceptar regalos, al tiempo que ha tirado de las orejas al Síndic por legitimar, banalizar y normalizar estas prácticas. Eso sí, ha lanzado un capote al "no poner en cuestión su trayectoria ni su actuación al frente de esta institución". Para la CUP, seguirán luchando contra la lacra de la corrupción con luz y taquígrafos.

Para el PPC, representada por Esperanza García, ha comparado las excusas de Ribó con las ofrecidas por Félix Millet en el caso Palau, al asegurar Ribó el regalo formaba parte del "terreno personal". La diputada 'popular' le ha señalado que incumplió la normativa de los altos cargos de la Generalitat, como tampoco ha cumplido con la ejemplaridad exigida por el cargo. También le ha realizado preguntas como si disponía del recibo del hotel donde se alojaba.

ERC y JxCat excusan a Ribó y cargan contra Ciudadanos

ERC, por su parte, ha realizado una encendida defensa de Ribó y ha tratado de minimizar los hechos pidiendo que los políticos no puedan recibir ningún tipo de regalo, fijados hasta ahora con un límite de 150 euros para los diputados. También ha cargado contra Ciudadanos al asegurar que "no hay necesidad de hacer teatro en el Parlament" y de hacer "política barriobajera".

La diputada Gemma Espigares ha comparado los 5.000 euros recibidos por Ribó con las cenas y regalos que perciben algunos concejales del Ayuntamiento de Lérida, que son aceptados sin reparos, con la mirada de sorpresa de la diputada del PSC. 

En su encendida defensa de Ribó, la diputada de Esquerra ha asegurado que ha criticado varias partes de sus informes, como tratando de excusar al Síndic, señalado por su connivencia con el separatismo catalán, mientras ha criticado al Parlament por no llegar a un acuerdo para encontrar un sustituto de Ribó, para el que se necesitan tres quintos de la Cámara catalana. "No depende de usted que continúe en el cargo", ha concluido la republicana.

Por su parte, JxCat ha ido más allá que ERC. Los de Puigdemont y Torra han cargado toda las culpas a Ciudadanos. "La trayectoria de Ribó es intachable", ha afirmado el diputado, que ha acusado a la formación naranja de politizar el debate, preguntándose el por qué se discute este regalo de un empresario del 3% al Defensor del Pueblo catalán. "Este debate no es propio de una sede parlamentaria, y si hay ilegalidad están las instituciones pertinentes", ha asegurado.

"Ciudadanos nos tiene acostumbrados  a esta política. Sus acciones muestran sus pretensiones", ha arengado, como si de un mitin político se tratase. Para ello, ha parafraseado a José María Aznar: "Antes de que España se rompa, se dividirá Cataluña". "Esta es su agresión, con ataques permanentes a la lengua", ha proseguido. "Han venido a crear una frontera con la convivencia", ha recriminado a los de Carrizosa, al tiempo que ha hecho leña del árbol caído. "Ustedes no han obtenido ni una sola alcaldía, aquellos que confrontan pagan un precio político", ha dicho. "Es detestable la utilización partidaria de su comparecencia", ha afirmado.

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