Josep Borrell se marcha del Ministerio de Exteriores con un último choque con Quim Torra por las 'embajaditas' catalanas en el exterior. En concreto, por las delegaciones de Túnez, México y Buenos Aires.
El Ministerio de Exteriores ha pedido al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña la paralización de la apertura de estas delegaciones de la Generalitat en el exterior a través de un recurso debido a los "perjuicios de imposible o difícil reparación al interés general". Ante esta acción, Torra, lejos de apaciguar las aguas, ha nombrado a los tres directores de estas nuevas instalaciones: Lleïr Daban (Barcelona, 1984) se encargará de México; David Poudevida (Barcelona, 1973) en Argentina; y Ahmed Benallal (Tánger, 1968) en Túnez.
Según el recurso del Ministerio, al que ha tenido acceso El País, estas embajadas serían parte de las estructuras de Estado de la Generalitat para conseguir la independencia de Cataluña.
Hasta ahora, la Generalitat suma 15 delegaciones en todo el mundo, cuya función es dar servicio y vender las bondades de una Cataluña independiente. Durante la aplicación del 155, algunas de estas delegaciones se cerraron, para después volver a reabrir una vez pasaron las elecciones del 21-D. Sin embargo, la Generalitat redobló la apuesta anunciando aperturas de nuevas delegaciones.
Para el departamento dirigido hasta ahora por Borrell, estas delegaciones trabajan contra el ordenamiento jurídico vigente "y en particular a los principios de unidad de acción en el exterior". "Como es bien sabido, desde 2012 la Generalitat se halla en estado de rebeldía institucional", llega a acusar Exteriores.
El TSJC se tendrá que pronunciar ahora sobre las medidas cautelares pedidas por el Gobierno, mientras se trabaja en una demanda más amplia
En el recurso, se definen a estas delegaciones como una "estructura de Estado", provocando un "grave perjuicio, además, para la política exterior de España".
Nombramientos de directores de las embajadas
El TSJC se tendrá que pronunciar ahora sobre las medidas cautelares pedidas por el Gobierno, mientras se trabaja en una demanda más amplia. A juicio del Ministerio de Exteriores, la Generalitat ha abierto las delegaciones sin contar con el informe del Ministerio, pese a no ser vinculante sí debe ser obligado; mientras que la actuación de estas delegaciones daña la acción exterior de España.
Exteriores utiliza el mismo lenguaje empleado por funcionarios del Ministerio para referirse a estas delegaciones, como que transmiten la idea de que "Cataluña goza en el ámbito constitucional interno español de un estatuto jurídico privilegiado en materia de acción exterior" o que esta red está "subordinada al objetivo secesionista y configurándose, en definitiva, como una estructura institucional propia de un sujeto de derecho internacional".
Que nos impugnen delegaciones, planes y delegados forma parte de esta estrategia del Gobierno español. No nos rendiremos"
La Generalitat incrementó la tensión este mismo martes al nombrar a los directores de estas embajadas. "A pesar de la ofensiva judicial con tintes políticos del ministro Borrell, seguimos adelante", dijo el consejero de Acción Exterior, Alfred Bosch, para quien "la acción exterior de Cataluña es legal, legítima y necesaria". "Que nos impugnen delegaciones, planes y delegados forma parte de esta estrategia del Gobierno español. No nos rendiremos", ha asegurado Bosch.
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