Los Eurofighter del Ejército del Aire con base en Albacete ultiman todos los detalles para desplegarse esta semana en Bulgaria, desde donde cumplirán las misiones de policía aérea de la OTAN para controlar los movimientos de los aviones de Rusia en el Mar Negro. El envío de los cazas de combate se hará en las próximas fechas, si bien un primer equipo de militares ha viajado hasta la región para conocer los pormenores del escenario y recibir al contingente. La participación española en la misión tiene lugar en un contexto de crisis en la región, marcada por la escalada militar entre la Alianza Atlántica y Moscú a costa de Ucrania.
Era un secreto a voces que el envío de cazas de combate españoles a Bulgaria era inminente. La ministra de Defensa, Margarita Robles, anunció ante los medios que ponía los medios del Ejército del Aire a disposición de la OTAN para integrarse en la misión que tiene lugar en el Mar Negro. Diferentes países de la Alianza desarrollan las funciones de policía aérea, controlando la seguridad en un espacio donde se producen habituales incidentes debido a los vuelos procedentes de Rusia que incumplen la normativa internacional.
El Ejército del Aire lleva años participando en misiones similares en los países bálticos y, en 2021, en Rumanía, por lo que su experiencia en este tipo de operaciones está más que acreditada. En los cuatro meses que se prolongó la última misión en Lituania, en la base aérea de Šiauliai, los cazas del Ejército del Aire se vieron obligados a intervenir hasta en 26 ocasiones para identificar las aeronaves que volaban sin cumplir con las normas, generalmente en trayectos entre la Rusia continental y Kaliningrado. Como contó Vozpópuli, la OTAN utilizó los vídeos de los pilotos españoles en esta misión para explicar cómo disuade a Rusia en el espacio aéreo.
La misión en el Mar Negro
Ahora llega el turno de Bulgaria. La OTAN ya tiene sus cazas de combate desplegados en el país y en las últimas jornadas ya han interceptado aeronaves rusas sobre el Mar Negro. Los países integrados en la Alianza se turnan para desempeñar las labores de policía aérea y España lo hará durante las próximas semanas, tras confirmarse el envío de los aviones del Ejército del Aire.
Los aviones elegidos son los Eurofighter del Ala 14 del Ejército del Aire, con base en Albacete. Sus pilotos ya han desempeñado el citado despliegue de policía aérea en los países bálticos, pero sobre sus hombros también recae la misión permanente en territorio nacional, manteniendo la seguridad en el espacio aéreo ante posibles injerencias. El Ejército del Aire informó hace recientemente de que había equipado por primera vez un misil Meteor a un Eurofighter del Ala 14, de largo alcance.
La principal característica que define a los pilotos y aviones del Ala 14 es su rapidez. No sólo sobre el cielo, cualidad que se sobreentiende al hablar de cazas de combate; sino también en su activación y despegue. Las directrices de la OTAN establecen que tras detectar la presencia de una aeronave no autorizada se debe poner la aeronave en vuelo en un periodo de tiempo inferior a los 15 minutos para interceptarla a tiempo y acompañarla hasta otro espacio. A esa actuación se la denomina alfa scramble y el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue testigo directo de una activación real por la presencia de aeronaves rusas.
¿Por qué son tan frecuentas las interceptaciones de aviones rusos? Los pilotos españoles ya lo han comprobado en Lituania. La normativa de vuelo internacional establece que las aeronaves deben tramitar un plan de vuelo con una ruta establecida, llevar activado el transpondedor -identificador- y permanecer en contacto por radio con los controladores aéreos. Si se incumplen esas normas, se produce el alfa scramble y la consecuente activación de los cazas de combate.
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