Los sindicatos CCOO y UGT siguen ocultando los sueldos de sus líderes y de los miembros de sus respectivos comités ejecutivos. En los últimos años, las dos organizaciones han colgado en sus portales de transparencia información sobre su estructura, funcionamiento y patrimonio. También sus informes de cuentas anuales. Pero no dan información desglosada sobre las retribuciones anuales que cobran sus altos mandos. Según la Ley de Transparencia, los sindicatos no están obligados a publicar estos datos.
Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores pusieron en marcha sus portales de transparencia tras la aprobación de la Ley 19/2013 de Transparencia y Buen Gobierno. La norma establece que las organizaciones sindicales deben publicitar su organigrama, el perfil profesional de los responsables de los órganos y los contratos y convenios suscritos con las Administraciones Públicas. Tienen que publicar, además, el importe de las cuantías de las subvenciones concedidas por el Estado.
La Ley no exige a los sindicatos dar cuenta de su régimen económico, cuotas de afiliación, rendimientos de gestión patrimonial e inversiones, cuentas anuales o informes de auditorías externas. En las páginas web de CCOO y UGT sí que se encuentra gran parte de esta información. La legislación, en cambio, no les obliga a airear las retribuciones de sus máximos dirigentes. Tampoco las organizaciones lo revelan por iniciativa propia.
El salario total dedicado al Consejo Confederal de CCOO en 2019, formado entonces por 16 miembros, fue de 520.740 euros. En UGT, por otro lado, los salarios de los miembros de la Ejecutiva no pueden superar los 45.000 euros
Las últimas cuentas anuales que publicó CCOO son las del ejercicio 2019. En sus páginas no detalla el salario concreto de ninguno de los 16 miembros que formaban el Consejo Confederal del sindicato en 2019. Solo indica que aquel año la suma de las retribuciones de todos los miembros del Consejo ascendió a 520.740,7 euros, frente a los 464.595,7 de 2018. Si se divide entre el número de personas del órgano, sale a razón de 32.546 euros por cada secretario en 2019. Hoy, el Consejo reúne a solo 12 miembros. Comisiones, dirigido por Unai Sordo, se financia con cuotas mensuales y subvenciones públicas.
La información salarial que ofrece UGT también es poco precisa. Por un lado, en sus cuentas de 2020 habla de un gasto de personal de 8.632.317 euros, sin desplegar el dato. Pero por otro, no esconde en su portal que las retribuciones salariales de los miembros que estén contratados por la Organización no superan los 45.000 euros brutos anuales. Esto significa que nadie en el sindicato, ni siquiera su secretario general, Pepe Álvarez, recibe un salario que supere esa cantidad. Los miembros de la Ejecutiva que están liberados no cobran sueldo por su labor en el sindicato.
Además de los dos populares sindicatos, también existen en España organizaciones como Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) y la Confederación General de Trabajadores (CGT) que no remuneran a sus trabajadores al ser liberados sindicales que cobran de sus respectivos empleos en la función pública. Un ejemplo: el secretario general de la CGT, José Manuel Muñoz, trabaja en Adif y su nómina se la paga Adif, pero está liberado para ejercer su cargo en el sindicato. Ambas organizaciones sí que cubren los costes de representación, es decir, los viajes, estancias o comidas que el personal realice dentro de su actividad sindical. Cabe señalar que en las cuentas de 2020 de CSIF detalla que ese año gastó 3.617.489,9 euros en sueldos, salarios y asimilados.
CCOO presume en Internet de ser un "pionero en las políticas de transparencia", mientras que UGT remarca que su objetivo es "ir mucho más allá de las obligaciones marcadas por la ley". Pero, ¿es ético no ofrecer una información clara y detallada sobre las retribuciones de sus altos mandos? En una presentación elaborada para Transparency Internacional España, Manuel Villora, catedrático de Ciencia Política y Administración de la Universidad Rey Juan Carlos, afirmó que la Ley 19/2019 "no exige casi nada a los sindicatos, pero la ética y la necesaria relegitimación demandan respuestas que tienen que ver con más transparencia y mejor rendición de cuentas". Dicho esto, el profesor entiende que la publicación de los datos sobre las retribuciones de los altos cargos es "positiva" y no hay nada que impida a los sindicatos no hacerlo.
Un 91% más en subvenciones que con Rajoy
Este mes, el Consejo de Ministros ha aprobado una partida de 17 millones de euros en subvenciones para regar a las organizaciones sindicales. Son nueve millones más de los que recibían con el Ejecutivo de Mariano Rajoy, un 91,3% más. El aumento de esta partida, además, es por dos años consecutivos. Desde que Yolanda Díaz aterrizó en el Ministerio de Trabajo, los sindicatos de clase CCOO y UGT han recibido un notable aumento de dinero público en subvenciones. En 2021, ya recibieron 13,8 millones de euros.