Las supuestas acciones violentas que planeaban llevar a cabo los miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) detenidos en septiembre de 2019 no se ciñeron a actos de boicot en el Parlamento de Cataluña. La nueva parte del sumario de la causa, al que ha tenido acceso Vozpópuli, destapa cómo en ese tiempo se produjeron una serie de hechos que algunos de los investigados por delitos de terrorismo llegaron a entender como "la señal" para actuar. Uno de esos episodios tuvo lugar cuando el expresidente catalán Carles Puigdemont fue designado diputado en el Parlamento Europeo.
"¿Nos tendríamos que preparar?". Esta pregunta la formuló Alex Codina, uno de los nueve detenidos en septiembre de 2019, a su interlocutora Esther García, el 16 de junio de 2019. La Guardia Civil la relaciona de manera directa con la recogida del acta de eurodiputado por parte del exmandatario catalán y en un contexto en que los investigados se preparaban para perpetrar actos violentos con materiales explosivos que trabajaron sus casas. García, también imputada en la causa, le recomendó que debía frenar y actuar con calma.
Según los agentes, esta es una muestra más de que los detenidos en el marco de la Operación Judas se preparaban para actuar contra determinados objetivos entre los que se encontraban un asalto, ocupación y defensa del Parlament. De hecho, destacan que, tras la conversación en la que Codina proponía pasar a la acción se produjeron otras que evidencian que ya trabajaban con los materiales explosivos. En concreto, cuatro días después Codina trasladó a García que Germinal Tomas -otro de los investigados- no había podido realizar las pruebas en el "laboratorio clandestino" de Codina.
Ya en julio, las reuniones reservadas entre este grupo al que la Guardia Civil califica de "organización criminal con actividad terrorista" se focalizaron en la necesidad de contactar con expertos (en concreto personal experto en química y física) para instruirse en el manejo de sustancias como la termita. De hecho, recibieron las felicitaciones de otros miembros de los CDR por el avance en el manejo de esta sustancia. "Habéis atrapado en dos meses a gente que lleva un año con el tema", les dijo García en referencia a los trabajos de otros grupos en el manejo de este compuesto que resulta de combinar óxido y aluminio.
Operación Tracking
El grupo, que trabajaba con el objetivo principal de reivindicar la independencia de Cataluña, hizo muchas alusiones en sus conversaciones privadas tanto a Quim Torra como a su antecesor en la Generalitat, Carles Puigdemont. De hecho, y tal como adelantó este diario, implicaron al hijo de Torra en unas acciones de boicot al Consejo de Ministros de Pedro Sánchez en diciembre de 2018 en Barcelona. Con todo, el avance de esta investigación ha destapado que no solo aludían a ellos en sus chats privados sino que también ocultaban información sobre supuestos espionajes.
De acuerdo con el sumario, esta organización también estaba en poder de un documento denominado Operación Tracking. Se trata de un informe de contrainteligencia que la Guardia Civil atribuye a Anonymus Catalonia, un grupo de hackers a favor del movimiento independentista. El movimiento investigó diferentes balizas que podrían haber sido empleadas para vigilar a Puigdemont en Bélgica. Para ello pusieron el foco en un empresario español residente en dicho país y en un fiscal de la Audiencia Nacional a los que habría espiado durante su estancia en Bruselas.
Los agentes del Instituto Armado encontraron este documento en el dispositivo móvil de Xavier Buigas, uno de los cabecillas de esta facción de los ERT (Equipos de Respuesta Técnica) que más vínculos políticos tenía ya que había sido concejal de ERC. "A través del análisis de las evidencias se ha corroborado el activismo desarrollado por Buigas en el seño del CDR615, además de identificarse en las conversaciones obtenidas como miembro de la comisión de movilizaciones 6161 de la territorial", rezan los investigadores. De hecho, de las conversaciones incautadas a los detenidos destaca la mantenida con otro miembro de los CDR con el que planeaba realizar cortes de carretera. "Tengo unos 35-40 neumáticos y 2 garrafas de aceite", reza su interlocutor.
Cambio de estrategia
Esta es una de las acciones que les atribuyen a los integrantes de la organización de la que advierten que, en su defensa por la desconexión de Cataluña, emplean la violencia "en su máxima expresión". Tanto es así que en algunas de las conversaciones mantenidas en mayo de 2019, apenas cuatro meses antes de su detención, se emplazaron a cambiar de estrategia en su defensa por la república para "obligar a los políticos a proclamarla". “Que hemos decidido cambiar de estrategia y ya no vamos contra el Estado sino contra los cagados de nuestro gobierno que además nos acusan y nos quieren en prisión”, confesaron.
Los agentes desgranan cómo, con el avance de los meses, el grupo se radicalizó hasta fijar el asalto al Parlament como su objetivo prioritario
Con todo, los agentes desgranan cómo, con el avance de los meses, el grupo se radicalizó hasta fijar el asalto al Parlament como su objetivo prioritario. 15 meses antes las acciones eran muy distintas. De nuevo en el análisis del teléfono de Buigas los agentes encontraron un documento en el que se propone la ocupación de los denominados Petit Palau en referencia a la ocupación de pequeños ayuntamientos para exigir desde el municipalismo una ruptura real de la Generalitat con el Gobierno central. El auge de su radicalismo y el control de material explosivo acelero su detención en el marco de esta investigación.
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