No ha sido el viaje más cómodo de Antonio Garamendi. El presidente de la CEOE ha acompañado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en sus recientes visitas a Argentina y Costa Rica. Pero fuentes conocedoras de la gira iberoamericana de Sánchez aseguran a Vozpópuli que la "tensión" entre el Gobierno y la CEOE era "evidente". Y que a la patronal de empresarios le molestó la presencia de los sindicatos UGT y CCOO "en pie de igualdad". "Nadie ha entendido muy bien qué hacían los sindicatos ahí", dicen estas fuentes.
Pedro Sánchez cruzó al otro lado del Atlántico con un séquito de unas 90 personas, entre su equipo de La Moncloa, ministros, delegación empresarial, sindicatos y periodistas. Garamendi viajó en representación de la CEOE, pero estuvo incómodo desde el principio. Nada más aterrizar en Buenos Aires, por ejemplo, se sintieron desplazados por el presidente, aunque guardaron las formas. Fuentes de la CEOE ha declinado hacer comentarios a este periódico sobre los pormenores de la visita.
Tensión entre CEOE y sindicatos
Garamendi, además de los sindicatos UGT y CCOO, participó en el encuentro empresarial hispano-argentino junto al ministro de Desarrollo Productivo de Argentina, Matías Kulfas; la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; el presidente de CEOE, Antonio Garamendi; su homólogo de la Unión Industrial Argentina, Daniel Funes de Rioja; y los máximos representantes de empresas como Abertis, Codere, Santander, Urbaser, Naturgy y Telefónica, entre otras. El máximo responsable de la CEOE también asistió a un encuentro similar en Costa Rica.
Sin embargo, sectores empresariales no han entendido muy bien la presencia de Garamendi y mucho menos de los sindicatos en este viaje. UGT y CCOO no suelen acompañar al presidente en visitas oficiales de esta índole. "El viaje empresarial a un país quebrado como Argentina no tiene justificación", dicen. "Y Costa Rica, teniendo una inversión española fuerte, es cuantitativamente poco relevante".
Así lo han interpretado también algunos analistas argentinos. Sánchez, por ejemplo, no se vio (al menos que se sepa) con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Lo que, a efectos de Argentina, es como no estar en el país. "Sánchez prometió inversiones pero no dio detalles de cuáles serían, ni en qué sector, ni qué cantidad", explican. "Todo muy impreciso y poco probable de concretar".
Otras fuentes señalan que el verdadero objetivo de Sánchez era "proteger las inversiones españoles ya existentes" para evitar la repetición de expropiaciones como la de YPF a Repsol. "Ha habido rumores de quitarle la concesión a Telefónica, pero el Gobierno argentino tampoco ha avanzado en este tema", dicen. "Ahora solo están interesados en inversiones chinas y rusas".
ERTEs, reforma laboral y fondos europeos
La relación entre la patronal y el Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos no ha sido fácil desde que arrancó la legislatura. Uno de los contenciosos que separan a ambas partes es la posible derogación de la reforma laboral. Sin embargo, la patronal ha suscrito todos los acuerdos para la extensión de los ERTE en el seno del diálogo social desde que estalló la pandemia del coronavirus.
El último pacto se firmó hace apenas unas semanas tras un tira y afloja entre Garamendi y el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. El Gobierno acabó cediendo y las exoneraciones se aproximaron más a lo que pedían tanto CEOE como Cepyme.
La CEOE, por su parte, también mantiene una comunicación abierta con el Ejecutivo ante la llegada de los fondos europeos. De hecho, la patronal ha lanzado un servicio para las empresas que quieran acceder a subvenciones y licitaciones públicas que puedan financiarse con la ayuda de Bruselas. La CEOE cobrará 397 euros al año, IVA incluido, a las empresas que quieran acceder a esta información.