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El CGPJ elige a las 12.00 horas entre Ana Ferrer y la favorita Isabel Perelló para presidir el Poder Judicial

Conservadores y progresistas votarán las candidaturas de ambas magistradas del Tribunal Supremo para poder tener presidenta antes de la apertura del año judicial

Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)
Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Se aproxima la fumata blanca en el CGPJ. Tras cuatro intentos fallidos, los 20 vocales del Consejo General del Poder Judicial han decidido votar a las 12.00 horas entre las magistradas del Tribunal Supremo Ana Ferrer e Isabel Perelló. Ambas -de sensibilidad progresista- se quedan como candidatas a presidir el órgano, si bien Perelló se postula como clara favorita para acceder a la presidencia del órgano.

Con este nuevo avance en las negociaciones queda claro que una mujer será la próxima presidenta del Poder Judicial, hecho que no ha sucedido en toda la historia del órgano. En el caso de Ana Ferrer estaba en las quinielas iniciales de los candidatos progresistas. Isabel Perelló, por su parte, es uno de los nombres que se puso sobre la mesa este lunes, tras los intentos fallidos por encontrar presidente.

Fuentes del Consejo consultadas por Vozpópuli explican que, tras el acuerdo sellado entre vocales progresistas y conservadores, se espera que la futura presidenta jure su cargo este miércoles para presidir el acto de apertura del año judicial que tendrá lugar este jueves 5 de septiembre.

Una mujer al frente del CGPJ

Las fuentes consultadas explican que todo apunta que Isabel Perelló parte como favorita para conseguir la mayoría requerida de tres quintos para ser nombrada presidenta del CGPJ. La magistrada ingresó en la Sala Tercera del Tribunal Supremo en 2009. Ingresó en la Carrera Judicial en 1985 y ocupó destinos en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Mahón (Menorca), en la Audiencia Provincial de Barcelona y en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

En el año 1991 accedió a la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía con sede en Sevilla. Tres años después recaló en la Audiencia Nacional, si bien también ejerció como letrada en el Tribunal Constitucional entre 1993 y 2003.

Por su parte, Ferrer, es magistrada de la Sala de Segunda del Tribunal Supremo desde 2014. Se trata de la primera mujer que llegó a esta Sala que preside el magistrado Manuel Marchena. Tanto Ferrer como Perelló pertenecen a la asociación progresista Juezas y Jueces para la Democracia.

Los nuevos vocales del CGPJ han llegado a este acuerdo con el fin de nombrar a un futuro presidente del órgano antes del acto de la apertura del año judicial, que se celebra este jueves.

En ese sentido, se pretende que la futura presidenta del CGP y del Tribunal Supremo jure su cargo este mismo miércoles para, así, poder ejercer ya de cara al acto del próximo jueves que, como manda la tradición, lo preside el rey Felipe VI.

De esta forma a las 12.00 horas se reanuda la votación en el marco de la cual los 10 vocales progresistas y los 10 vocales conservadores votarán a su candidata. Ferrer ha sido una de las claras favoritas de este último sector, junto con la también magistrada del Tribunal Supremo, Pilar Teso. Sin embargo, los conservadores se han negado en rotundo a respaldar estos nombres al considerar que están vinculados al actual Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Fin del bloqueo interno

Los progresistas, por su parte, también se han negado respaldar al candidato de los conservadores, Pablo Lucas. Esta bancada propuso varios nombres que no encajaron en el sector contrario y, tras hacerlos decaer, optó por Lucas, de sensibilidad progresista. Este magistrado -que al igual que Teso y que Pulido integra la Sala III de lo Contencioso- cuenta con especial valoración y prestigio dentro del órgano. Además, desde el año 2009 se encarga de controlar las actividades del CNI.

Pese a ello, los progresistas determinaron que no apoyaría ninguna candidatura que no sea de una mujer, de manera que la situación derivó en un bloqueo hasta este pasado lunes, cuando, a propuesta de los conservadores, decidieron abrir la terna e incluir más nombres al margen de los siete candidatos iniciales.

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