Déjà vu de la pandemia covid. Como en aquellos tiempos, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, rema en una dirección contraria a la de sus colegas del Partido Popular. Ahora, con motivo de la prohibición de fumar en las terrazas, una medida que el Ministerio de Sanidad plantea llevar al Consejo Interterritorial y que estaba en el cajón desde tiempos de María Luisa Carcedo. El equipo de Mónica García tiene el visto bueno del Comité Nacional de Prevención de Tabaquismo (CNPT) así como el apoyo de diversas regiones gobernadas por el PP.
Fuentes de Sol transmiten a este periódico que la Comunidad de Madrid exigirá a Sanidad que "tenga la consideración de contar para la adopción de esta iniciativa con el consenso y colaboración de los empresarios de la hostelería, previo diálogo con sus representantes sectoriales. El Gobierno autonómico madrileño considera que esta es una condición exigible, como firme defensora de una actividad que es un claro motor económico para la sociedad madrileña".
La Consejería de Sanidad madrileña está dispuesta a dar la batalla en el Consejo Interterritorial para que se escuche la voz de los hosteleros. No es lo único que exigirá el brazo sanitario de Ayuso, que espera que "los planes anunciados por la ministra de Sanidad vengan avalados por los necesarios informes y estudios sanitarios, técnicos y científicos que avalen una medida de este calado".
Otro de los argumentos que esgrime Sol es la dualidad de criterio que maneja el Ministerio de Sanidad: mientras quiere restringir al máximo el consumo de tabaco, la formación política de Mónica García aboga por legalizar el consumo de cannabis. "La Comunidad de Madrid espera y desea que el Ministerio de Sanidad aplique los mismos raseros de celeridad y no permisibilidad con el tabaco, a otro tipo de sustancias de gran peligrosidad por su carácter estupefaciente, como es el caso del cannabis o los opiáceos, cuyo tráfico y consumo está penado por las leyes de nuestro país", manifiestan desde la Consejería de Sanidad madrileña.
La presidenta madrileña intentó denunciar esta doble vara de medir del partido de García con un tuit donde aparecían imágenes de adictos al fentanilo en Estados Unidos:
El heredero antitabaco de Feijóo
En el lado opuesto a Ayuso se encuentra el heredero de Alberto Núñez Feijóo en Galicia, Alfonso Rueda. Ya en la pandemia, ambas comunidades autónomas mostraron posturas antagónicas en cuanto a políticas sanitarias. Al contrario que Madrid, Galicia aceptó de buena gana la prohibición de fumar en las terrazas durante la pandemia para evitar contagios. Frente a la flexibilidad de Ayuso, la mano férrea de Feijóo. A ambos les salió bien electoralmente, pues consiguieron sendas mayorías absolutas.
"Sobre la intención del Ministerio de Sanidad de sacar del cajón el Plan para endurecer la Ley Antitabaco, y en el que se valora la prohibición de fumar en las terrazas, en las playas o en los coches indicar que desde la Xunta de Galicia ya estamos promoviendo diferentes medidas con el objetivo de desnormalizar conductas que están aceptadas socialmente, como es el caso del consumo de tabaco", señalan fuentes de la Consellería de Sanidade a este medio.
"El objetivo de la Xunta con este Plan es reducir la prevalencia del consumo de tabaco diario en la población adulta por debajo del 15% en 2027. (En la actualidad se sitúa alrededor del 20% entre población con 16 o más años). Galicia es pionera en estos programas, siendo la primera en implantar en España tanto el programa de “Playas sin humo”, como el de “Parques sin humo'", añaden.
Desde el Gobierno andaluz confirman también a este periódico que ellos apoyarán la prohibición de fumar en las terrazas. "Estamos trabajando en modificaciones para nuestra ley de adicciones", explican desde la Consejería de Sanidad andaluza. Castilla y León aboga porque la medida sea de consenso y en Baleares se inclinan también por la prohibición.
El Ejecutivo gallego se congratula de haber aprobado recientemente el Proyecto de ley de protección de la salud de las personas menores y prevención de conductas adictivas, que va a equiparar el uso de los vapeadores con el tabaco; a prohibir fumar en las marquesinas del transporte público, piscinas públicas; y a regular espacios libres de humo obligatorios a 50 metros de las dependencias de las administraciones públicas. "Todo lo que sea prevenir enfermedad y mejorar la salud de la población siempre es positivo. Una vez tengamos las reformas que propone el Ministerio haremos una valoración de las mismas", subrayan.
Cataluña, del lado de Sanidad
El consejero de Salud catalán, Manuel Balcells, es un firme defensor de que se prohíba fumar en las terrazas, y va a ser un aliado clave de Mónica García. En una reciente entrevista con La Vanguardia, Balcells confirma que la Generalitat ya está negociando con el Ayuntamiento de Barcelona, el gremio de restauradores y el Departamento de Salud Pública sobre la medida. "Las terrazas son un espacio donde no protegemos suficientemente al fumador pasivo. Pienso que debe prohibirse, me hubiera gustado que hubiera sido en el 2023", asevera.
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