Que un niño enferme no es cosa extraña. Son más susceptibles a las bacterias y microbios, lo que hace que pillen cualquier resfriado enseguida. Pese a ser algo que no pilla de sorpresa, no evita que padres y madres se vuelvan locos intentando que sus hijos se encuentren mejor.
Kelly Fradin, una pediatra de Harvard, ha compartido una serie de cosas que suele hacer cuando sus hijos enferman. Fradin es pediatra de cuidados complejos, madre dos niños y autora del libro 'Paternidad avanzada: consejos para ayudar a los niños a través de diagnósticos, diferencias y desafíos de salud mental', lo que la hace una experta en la materia. La pediatra comparte sus consejos para padres y madres en su perfil de Instagram y en su newsletter.
Los cinco consejos de la pediatra de Harvard para cuando tu hijo está enfermo
Llevar al niño al hospital, si es necesario, y comprarle la medicina que requiera son los primeros pasos a cumplir por un padre o madre cuando su hijo cae enfermo. La forma en la que se cuide al niño influenciará en que este se recupere antes o después.
La pediatra de Harvard comienza su lista de consejos con cuándo no medicar a los niños. Si están durmiendo, aunque tengan fiebre es recomendable no despertarlos para darle la medicación. Kelly Fradin apuntaba además que dejarles descansar puede ayudar a que su sistema inmune se mejore y pueda evitar futuros resfriados.
“Puede dar miedo que un niño tenga temperatura alta, pero si está cómodo y descansa, no es una emergencia que requiera medicación en ese momento”, comentaba la licenciada en Harvard respecto a la falta de sueño que puede importunar en los padres que el niño tosa o se encuentre congestionado por la noche.
Al sentido contrario, si el niño luce molesto o incómodo, darle medicación para bajarle la fiebre es una buena opción. "Si tu hijo tiene fiebre y respiran rápido y con dificultad, beben menos líquidos, o tienen problemas para descansar, no dudaría en darles medicamentos que sean seguros y eficaces, como ibuprofeno o paracetamol", comentaba Fradin en su artículo publicado en CNBC.
La pediatra de Harvard advierte también que si es necesario darles este tipo de medicamentos un par de veces al día durante tres días, sería preciso acudir a un médico.
En su tercer consejo, Kelly Fradin comenta que le da más importancia al aspecto que tenga su hijo que a la temperatura que marque el termómetro. No son lo instrumentos más precisos y provoca que a veces los padres se alarmen sin una causa realmente aparente.
"Si se siente bien, respiran con normalidad y están bien hidratados, es probable que no sea una emergencia. Sin embargo, si lucen muy enfermos y el termómetro dice que no tienen fiebre, puede que necesiten atención médica."
Para curar la tos, la pediatra licenciada en Harvard recomienda la miel como la mejor solución. Según Fradin, los medicamentos para la tos pueden causar más daño que bien. De hecho, la Academia Americana de Pediatras están en contra de ellos.
"Los jarabes para la tos con varios medicamentos en un solo producto puede aumentar el riesgo de fallo de los medicamentos. (...) Para niños mayores de un año, yo uso exclusivamente miel o jarabe para la tos cuyo ingrediente principal sea la miel", decía la pediatra. Añadía que esta solución funciona igual de bien que otras, pero con menos riesgos.
El último consejo de la pediatra de Harvard es no medir los medicamentos con cucharitas. Alrededor de 700.000 niños tienen problemas con la medicación cada año. Los más jóvenes suelen ser los más propensos, puesto a que suelen estar al cuidado de varias personas que pueden diferir en cómo cuidan el resfriado del pequeño. Asimismo, es importante tener en cuenta que la dosis que necesitan los niños depende de su edad y su peso.