La consigna de Rajoy es no hacer demasiado caso de la 'borrachera' de encuestas que agitan la precampaña electoral. Pueden afectar a la moral de la tropa y hasta despistar a los militantes, señalan. Los sondeos aparecidos este fin de semana en varios medios apuntaban un ascenso meteórico de Ciudadanos, el gran rival del PP. Alguno incluso situaba a la formación de Albert Rivera en segundo lugar, por encima del PSOE.
No son esos los datos que se manejan en el cuartel general de Génova, donde se elaboran 'catas' diarias en diversos segmentos de la población para conocer el pulso del electorado. El PP se sitúa por los 140 escaños, dentro de una horquilla de 130-150, según comentan fuentes de la alta dirección del partido, que consideran demasiado volátil la actual situación como para extraer conclusiones.
Hay cierta satisfacción en la cúpula del PP por la evolución de estos primeros lances de la precampaña
No alcanzar el listón de los 130 escaños sería el escenario más negativo de cuantos se manejan en la actualidad, aunque se reconoce que todo depende de lo que el 'efecto D'Hont' pueda arañar a los populares en las provincias menores. Estos estudios también reflejan unos resultados no tan excepcionales para Ciudadanos, siempre por debajo del 17 por ciento y Podemos en torno a un 10 y un 12.
Mayor interés tiene, sin duda, el barómetro electoral del CIS, que se conoce este jueves, ya que se trata de un sondeo especial que elabora este Centro con motivo de las elecciones generales y que recoge más de quince mil encuestas. En el barómetro de octubre, el PP se situaba cuatro puntos por encima del PSOE, que aparecía sin duda alguna como segunda fuerza política.
Fase declinante del PSOE
Los analistas que trabajan para el PP consideran que el PSOE ha entrado en una fase declinante, pero no tanto como para perder la segunda plaza, lo que sólo ocurrirá en el caso de un vuelco importante durante la campaña electoral. Estas próximas semanas van a resultar de enorme importancia, aseguran los dirigentes del PP, en especial porque al entrar dos jugadores nuevos y potentes en el tablero político, pueden producirse cambios de enorme calado. También se tiene en cuenta que los indecisos rondan a estas alturas el 30 por ciento, una cifra estimable que pude darle la vuelta a cualquier resultado. Hay una coincidencia general, sin embargo, en que la abstención en estas generales será mínima, ya que las encuestas arrojan un índice de participación en torno al 75 por ciento.
Hay cierta satisfacción en la cúpula del PP por la evolución de estos primeros lances de la precampaña. El debate a tres del diario El País ofreció una imagen muy poco convincente de los diferentes cabezas de cartel en disputa, con algunas sorpresas negativas como el papel tan flojo de Albert Rivera en el terreno económico y la actitud de tertuliano impertinente de Pablo Iglesias. El jefe de filas del PSOE, Pedro Sánchez, se mantuvo fiel a su imagen de político algo gris y en general inseguro.
En Génova se confía además en que el debate de Antena 3 resulte también positivo para las aspiraciones del PP
En Génova se confía además en que el debate de Antena 3 del próximo lunes, en el que Soraya Sáenz de Santamaría se enfrentará a los tres aspirantes, resulte también positivo para las aspiraciones del PP. Ofrecen dos motivos: es una mujer contra todos, algo que mediáticamente funciona, y, en segundo lugar, la vicepresidenta siempre ha resultado mejor dialéctica que Pedro Sánchez en el Congreso.
La incógnita es ver cómo se desenvuelve con Iglesias y Rivera, que buscarán sacarse la espina del tropezón del debate del lunes pasado. Este sábado, sin embargo, se supone que ya habrá triunfado Mariano Rajoy en su improvisada visita a La Sexta, en un programa especial en el que parte del público planteará una serie de cuestiones al presidente del Gobierno. El candidato, de nuevo, en acción. Tras el ámbito hogareño de Bertín Osborne, el recinto inhóspito de la Sexta.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación