2021 fue nefasto para Ciudadanos, pero 2022 puede ser aún peor. En apenas doce meses, la formación naranja fue desalojada de tres de los cuatro gobiernos autonómicos a los que pertenecía -Murcia, Madrid y Castilla y León-, y perdió también la presidencia de Melilla, al expulsar del partido a Eduardo de Castro. El escenario actual es desolador, pero cualquier integrante de la ejecutiva nacional firmaría acabar el presente año como el anterior: con representación en las Cortes de Castilla y León y manteniéndose vivos en Andalucía.
Ambos objetivos, de hecho, se antojan imprescindibles para que Ciudadanos pueda afrontar las próximas elecciones generales con alguna expectativa de mantener representación en el Congreso de los Diputados. Los naranjas son conscientes de que si desaparecen en 2022 de Castilla y León y Andalucía, los comicios de 2023 -incluidas las municipales y autonómicas- serían totalmente inasumibles para un partido en vías de extinción.
La dirección nacional, con Inés Arrimadas al frente, se volcará, por tanto, en las dos elecciones autonómicas ya previstas para este 2022. El partido, de hecho, ya ha activado la maquinaria electoral de cara a los comicios de Castilla y León en poco más de un mes.
La propia presidenta del partido ya ha confirmado su máximo respaldo a Francisco Igea, el que fuera su rival en las primarias para suceder a Albert Rivera en marzo de 2020. Justo antes de la pandemia... y de la 'desescalada' de Cs.
Marín y Villacís, últimos referentes
El exvicepresidente de Castilla y León, ya ratificado como candidato para los comicios del 13 de febrero, tiene complicado, según las encuestas, mantener su escaño en las Cortes regionales. Lo que se antoja imposible, de lograr ese objetivo, es volver a formar parte del gobierno regional, a tenor de sus palabras sobre Alfonso Fernández Mañueco.
Igea ya ha anunciado que, si de él depende, "Mañueco no será presidente", cerrando la puerta a un voto favorable al popular en la investidura y a un posible pacto postelectoral. De esta forma, y pase lo que pase en Castilla y León, a Ciudadanos solo le quedarán, en febrero, dos grandes referentes de gobierno: Juan Marín y Begoña Villacís.
El líder de Cs en Andalucía, recientemente reelegido, afirma a todo el que le quiera escuchar que su pacto con Juanma Moreno en la Junta es firme y podría reeditarse tras unas autonómicas que, haya o no adelanto electoral, deberán celebrarse, sí o sí, este 2022: en diciembre como tarde.
En Génova, sin embargo, no ven tan clara la continuidad de ese 'ticket' Moreno-Marín. Con las encuestas en la mano, Ciudadanos se mueve en una horquilla de 0 a 5 diputados y en la sede nacional de los populares empiezan a descartarlo como socio. En la planta séptima del cuartel general del PP, además, aún recuerdan las acusaciones de Marín contra García Egea y Fran Hervías a cuenta de las grabaciones en las que podía oírse al propio vicepresidente de la Junta apostando abiertamente por elecciones.
El caso de Begoña Villacís es totalmente diferente. La vicealcaldesa de Madrid mantiene a Ciudadanos en una buena posición en las encuestas, que señalan a la formación naranja como llave de gobierno tras las municipales de 2023, y se está consolidando como la dirigente de Cs que mejor está haciendo frente a la debacle de la formación.
El objetivo de Cs en Madrid este 2022 , por tanto, es consolidar el perfil de gobierno e institucional de la propia Begoña Villacís para garantizarse una buena noticia electoral en las próximas elecciones municipales. Mantenerse en el gobierno de la capital, de hecho, se antoja como el único gran éxito del partido en todas las citas ante las urnas esperadas para el año que viene.
Resistir a la 'OPA' del PP
En Ciudadanos son conscientes de que la pérdida de peso institucional del partido, que puede verse multiplicada con las elecciones en Castilla y León y Andalucía, será utilizada por el PP para acelerar la 'OPA' al partido.
Ya pasó, recuerdan desde Cs, antes y después de las elecciones en Madrid y la maniobra puede repetirse tras los comicios previstos este 2022. De hecho, tal y como se informó en estas páginas, el PP ya maneja una lista de cargos naranjas en Castilla y León para relanzar la 'pasarela' de dirigentes de Ciudadanos al Partido Popular.
En Génova, además, se han marcado como objetivo sumar a Begoña Villacís a la lista de José Luis Martínez-Almeida en 2023. La vicealcaldesa, sin embargo, ha rechazado rotundamente esa propuesta, tal y como señaló en una entrevista concedida a Vozpópuli.
En el partido ya existe cierto 'ruido' no solo sobre la incorporación de cargos al PP o al PSOE, sino de la formación de nuevos proyectos políticos, de corte más regionalista
La dirección nacional de Ciudadanos, con Begoña Villacís a la cabeza, también tratará de evitar una nueva fuga de cargos si se confirman las debacles de Castilla y León y en Andalucía. En el partido, de hecho, ya existe cierto 'ruido' no solo sobre la incorporación de cargos al PP o al PSOE, sino de la formación de nuevos proyectos políticos, de corte más regionalista. Una tendencia que la ejecutiva de Cs tratará de frenar como sea este 2022.
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