Este miércoles, en el marco de las celebraciones del décimo aniversario de la proclamación del rey Felipe VI, se llevó a cabo uno de los actos más destacados: la imposición de las condecoraciones de la orden del Mérito Civil a 19 ciudadanos anónimos de todas las comunidades autónomas.
El evento, realizado en el majestuoso Salón de Columnas del Palacio Real, honró a personas que han demostrado, a través de su vida y labor profesional, un compromiso ejemplar y un servicio destacado a la sociedad. La Orden del Mérito Civil, creada en 1926, se otorga para premiar "las virtudes cívicas de los funcionarios al servicio del Estado, así como los servicios extraordinarios de los ciudadanos españoles y extranjeros en el bien de la Nación".
El actor y director Ludwig Emilio Buale ha sido el encargado de presentar a los condecorados: Abdelkader Chaib, María José Arbués, Xosé Lois Foxo, Tamara Fernández, Isabel María Vicens, Esteban Arostegui, José Luis Quiñones, Elisabet Suárez, Gemma Salvador, Fernando Reinares, Felisa Padilla, Rocío Mora, Vicente Berenguer, Arantzxa Meca, Calixto Herrera, María Esther Cubo y Francisco Bárcenas.
Algunos de los homenajeados
Abdelkader Chaib Haddu (77 años), Ceuta
Abdelkader Chaib Haddu, presidente de la Asociación Cultural Al Idrissi, nació en Ceuta en 1957. Su vida ha estado marcada por la dedicación a su comunidad. Desde joven, comenzó a trabajar como peón de obra, desarrollando habilidades que le permitieron, junto a su amigo Halil, llevar a cabo la reforma de una de las mezquitas más antiguas de Ceuta.
En 2011, fundó la Asociación Cultural Al Idrissi, una entidad que promueve la convivencia y la integración a través de actividades culturales como el teatro, la música, la enseñanza de la lengua árabe y la poesía. Casado y padre de tres hijos, Abdelkader es un referente en su ciudad por su compromiso con la educación y la cultura.
Alejandro Gállego Cuevas (63 años), Cantabria
Alejandro Gállego Cuevas, jefe de servicio de centros en la Consejería de Educación, Formación Profesional y Universidades, ha dedicado su vida profesional a la mejora del sistema educativo en Cantabria.
Trabajando en la consejería desde los años 80, ha sido un pilar fundamental en la gestión de la escolarización, matrículas, becas, transporte escolar y comedores de colegios. Reconocido por su humildad y disposición a ayudar, Alejandro se jubilará en 2025, dejando un legado de compromiso y dedicación.
María José Arbués Gracia (58 años), Aragón
María José Arbués, restauradora del Área de Arqueología del Museo de Huesca, ha dedicado su vida a la conservación del patrimonio histórico y arqueológico. Con una licenciatura en Bellas Artes, ha trabajado en la restauración de numerosas piezas y fragmentos, contribuyendo a la comprensión del pasado de su región. Su trabajo es una mezcla de pasión y precisión, reflejando su amor por la historia y el arte inculcado desde su infancia.
Xosé Luis Foxo Rivas (74 años), Galicia
Xosé Luis Foxo, director de la Real Banda de Gaitas de Ourense, ha sido un pionero en la enseñanza y divulgación de la gaita, un instrumento tradicional gallego. Desde su juventud, ha trabajado incansablemente para promover la música tradicional, implementando una metodología de enseñanza innovadora y fundando una escuela de gaitas. Su labor ha llevado a la Real Banda de Gaitas de Ourense a recorrer el mundo, difundiendo la cultura gallega y fomentando el entendimiento entre diferentes culturas.
Tamara Fernández Fernández (41 años), Asturias
Tamara Fernández, fundadora y socia de la empresa IngeniaCity en Gijón, es un ejemplo de innovación y desarrollo en la industria española. IngeniaCity, una empresa de servicios industriales, combina diseño, ingeniería avanzada y conocimiento de materiales para proyectos en sectores como las energías renovables y la automoción. Hija de un minero, Tamara decidió quedarse en su tierra y contribuir al desarrollo industrial, reflejando el espíritu de innovación y progreso.
Compromiso y dedicación en diversos ámbitos
Los condecorados representan una amplia gama de sectores y actividades. Desde la restauración del patrimonio arqueológico hasta la innovación en la industria, pasando por la educación y la cultura, estos ciudadanos anónimos han demostrado que la dedicación y el compromiso con la comunidad son fundamentales para el progreso de la sociedad. Cada uno de ellos, a su manera, ha contribuido significativamente al bienestar y desarrollo de sus comunidades, dejando una huella imborrable.
La ceremonia de imposición de las condecoraciones de la Orden del Mérito Civil no solo celebra los logros individuales de los homenajeados, sino que también pone de relieve la importancia de los valores cívicos y el servicio desinteresado.
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