Las comunidades están preparando sus protocolos para combatir las altas temperaturas en los colegios. Las medidas que se barajan son varias que van desde salir antes de clase, evitar el deporte con excesivo calor, comer ligero, comprar "pingüinos" o seguir reformando los edificios que son más antiguos. A pesar de lo complejo de conocer el número de centro con aire acondicionado en un sistema descentralizado como el de nuestro país, hay encuestas que señalan que la mayoría carecen de climatización y que el alumnado sigue recurriendo al ventilador y a las botellas de agua para aguantar los 30 grados en las clases.
En España, la media de antigüedad de los colegios públicos supera los 25 años, es decir, se construyeron antes de que hubiese criterios de eficiencia energética y bioclimatización.
El protocolo de los colegios para el calor
Una de las últimas en aprobar hace unas pocas semanas su protocolo fue Canarias. La comunidad tuvo que suspende las clases el curso pasado debido a una ola de calor que provocó el desmayo de varios alumnos, dad la obsolescencia de muchos de los centros. El nuevo protocolo que aplicarán los centros canarios, en función de cuatro niveles de riesgo, prevé la salida anticipada de alumnos, la enseñanza no presencial, la supresión o aplazamiento de las extraescolares, y adelantar a primera hora la educación física.
Además, ha diseñado un Plan de Adaptación de los Centros Educativos a las Altas Temperaturas con un presupuesto superior a los cien millones, que plantea desde techar canchas de deporte a plantar árboles e instalar aire acondicionado.
Por otro lado, el Gobierno andaluz prevé continuar con el protocolo que actualizó en 2023, cuando se adelantó su entrada en vigor al 15 de mayo -dos semanas antes de lo habitual- e incluyó flexibilizar el horario lectivo para adaptarse a las temperaturas cuando se active la alerta naranja o roja por la Agencia Estatal de Meteorología.
En estos momentos, Castilla-La Mancha trabaja en la actualización del protocolo por altas temperaturas en los centros educativos, y también se rige por las recomendaciones del 112 cuando hay una ola de calor.
En los últimos años ha habido una “gran apuesta” por la mejora de la eficiencia energética en los centros, han dicho a EFE fuentes de la Consejería de Educación, y el II Plan de Infraestructuras Educativas de la región se ha centrado en la mejora climática. Ese plan ha contado con más de 200 millones de euros y se ha ejecutado en unos 1.700 centros.
En Murcia, las instrucciones de inicio de curso contemplan que los centros puedan adelantar el final de la jornada escolar -garantizando transporte y comedor- si se alcanzan los 27 grados en aulas sin climatización; adaptar las actividades escolares y evitar la educación física al aire libre cuando hace mucho calor.
El Gobierno regional cuenta con auditorias y un plan de reconversión bioclimática, que prevé cambiar cubiertas e instalar placas solares.
En Melilla, el Gobierno central y la ciudad autónoma, que comparten la titularidad de institutos y colegios, respectivamente, están dotando progresivamente de aparatos climatizadores a los centros, en especial a los más antiguos, debido al calor que pueden sufrir durante seis meses al año, desde abril a octubre. Entre otras actuaciones se está apostando por equipar progresivamente a los colegios con “pingüinos” o climatizadores portátiles.
Desde 2022, Baleares cuenta con un protocolo que se activa de junio a septiembre y que establece medidas organizativas en los centros a partir de 32 grados en Ibiza y Menorca y 33 en Mallorca. Entre ellas se encuentran desde promover la ventilación natural y la hidratación, a flexibilizar el horario, evitar actividades físicas en las horas centrales del día y hacer comidas ligeras.
En la Comunidad de Madrid, sus protocolos incluyen la adaptación del horario escolar, la modificación de horarios de las actividades físicas, la recomendación de impartir las clases fuera de aula en días con temperaturas muy, o la instalación de ventiladores, sobre todo en infantil (0-3 años).
Respecto a los fondos europeos que gestiona el Ministerio de Transportes para mejorar la eficiencia energética, la Consejería explica que 17 millones de euros correspondían a la región, con los que se han instalado paneles solares y reformas para mejoras en consumo energético, entre otras.
El Ayuntamiento de Zaragoza tiene en marcha un plan de mejora del confort térmico de las escuelas infantiles municipales mediante la instalación de aire acondicionado e impulsa un proyecto para renaturalizar patios en infantil y primaria.
En La Rioja no hay ningún protocolo ante las altas temperaturas, pero sí se llevan a cabo actuaciones para mitigarlas. Entre ellas que la obra nueva incluya la orientación norte de todas las aulas, la incorporación de instalaciones con aerotermia, equipos de renovación de aire y climatización telemática.
En Extremadura, una resolución de junio de 2023 recoge medidas extraordinarias como la reducción de jornada por calor. Por otro lado, la Junta de Castilla y León ha indicado que el verano en la región "no es comparable" al de otras comunidades y ha recordado que el calendario escolar "ya está adaptado", puesto que en junio hay una hora lectiva menos y el alumnado sale de los centros en las horas más calurosas.
En Cantabria se acometen acciones en aulas concretas donde las condiciones constructivas y la incidencia del sol en ventanales amplios produce temperaturas incompatibles con la actividad escolar.
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