El líder máximo de Estado Islámico, Abu Bakr Al Baghdadi, ha reaparecido esta semana después de cinco años sin dejarse ver. Concretamente desde que en 2014 se autodesignó califa en la gran mezquita de Al Nuri, en Mosul (Irak). Se le ha dado por muerto tantas veces como ha resucitado hasta mostrarse de nuevo ahora ante sus fieles. Los expertos consultados por Vozpópuli coinciden en interpretar este movimiento como un intento de unificar las diversas sucursales que tiene a lo largo del mundo a pesar de haber perdido el territorio en Siria e Irak. También busca mantener viva la amenaza contra Occidente, especialmente en Europa, sin perder de vista la situación de inestabilidad en zonas clave como el norte de África.
1. Cambio de Estrategia
El grupo reconoce que deja de ser un estado nación y se vuelca en marcar agenda con atentados en cualquier parte del mundo como los de Sri Lanka, según sostiene Javier Lesaca, investigador y autor del libro Armas de seducción masiva (Península), dedicado a estudiar la red de propaganda yihadista. “Estado Islámico se ha alqaedizado”, dice en alusión al grupo que en su día lideró Osama Ben Laden, responsable del ataque a las Torres Gemelas de Nueva York.
“Manda varios mensajes, lo primero que está vivo”, destaca por su parte el codirector del Observatorio Internacional de Seguridad, José María Gil Garre. El vídeo dura algo más de 18 minutos y la red de medios del grupo yihadista lo ha titulado como “En la hospitalidad del emir de los creyentes”. A su juicio, es importante porque va a empezar el Ramadán -el mes sagrado para los musulmanes- y el Califato se decretó en las vísperas del Ramadán del 2014.
“Se pide que sea un mes de sangre, de ataques donde además reivindica la vitalidad del califato como organizador transversal de los ataques de Sri Lanka. En agosto ya vino a decir -a través de un audio- que no reivindicaran el territorio, sino que actuasen desde sus territorios en busca del califato global”, comenta.
La Sección de Análisis del Departamento de Operaciones de AICS, empresa dedicada al análisis de este tipo de amenazas terroristas, también apuesta por que “es un mensaje a los simpatizantes de la organización terrorista en el resto del mundo, aunque centrando su intencionalidad en Europa, para que adopten una posición más activa, acciones hostiles”.
También da importancia AICS a la reivindicación de los atentados de Sri Lanka. “Deja bien claro que los ataques contra las iglesias y los hoteles son como represalia por la crisis de Baghuz (último bastión de sus miembros en Siria), negando las afirmaciones hechas hasta ahora que vinculaban los ataques a los hechos de Nueva Zelanda”. En eso coincide Gil Garre, para quien el Califa Ibrahim “hace una reivindicación de la resistencia de los yihadistas en Baghuz y viene a reforzar su petición de venganza frente a todos los países de la coalición”.
2. Unificar sus sucursales y Argelia
En el vídeo, Al Baghdadi coge varios dossieres sobre territorios (wilayat) en los que tiene presencia. Obvia Siria e Irak en un intento de demostrar que Estado Islámico es mucho más que eso. Actualmente tiene presencia desde Túnez hasta Filipinas. A lo largo del vídeo habla de África Central y se centra en las operaciones de la franquicia en Burkina Faso y Mali, citando y alabando las acciones lideradas por Abu Walid al Sahrawi, a quien cita expresamente, según destaca AICS.
También tiene palabras para el derrocamiento de Bashir en Sudán o la reelección de Netanyahu en Israel. Del mismo modo, felicita a la franquicia que opera en Libia por las operaciones llevadas a cabo recientemente. Otro de los puntos en los que se centra es en Argelia tras la actual renuncia de su presidente Bouteflika. Los expertos consultados no dudan de que Estado Islámico está al acecho de cualquier oportunidad para desestabilizar la zona del Sahel y que eso podría contagiar a Marruecos.
3. Pulso con Al Qaeda
“Abu Bkar Al Baghdadi encabeza el grupo terrorista que mejor ha usado la propaganda y tan solo se le ha visto en dos ocasiones”, apunta Gil Garre. Recuerda que ya en otras ocasiones se ha podido escuchar la voz del Califa Ibrahim, la última vez en agosto cuando admitió la derrota en Siria y llamó a sus fieles a seguir haciendo la yihad desde sus territorios.
Para Gil Garre no es casual que este vídeo se produzca después de que recientemente se hayan difundido también mensajes de audio de Aymán Al Zawahiri, líder actual de Al Qaeda con la que Daesh se disputa el liderazgo yihadista mundial, ahora sin la particularidad de contar con un territorio bajo su control como era el califato. La diferencia, a su juicio, es que Abu Bakr Al Baghdadi es más práctico y directo a la hora de señalar objetivos, mientras que Al Zawahiri se limitaba a dar doctrina religiosa.
Lesaca va más allá y habla directamente de una guerra soterrada dentro del mundo suní entre ambos grupos. Advierte de que la puesta en escena de este vídeo recuerda a los que hacía Ben Laden, vestido de guerrillero, con un arma y una sábana blanca para no dar pistas de su paradero. “Está entre el homenaje a Ben Laden o querer parecerse”, dice. Aún así, pide fijarse en sus ropas y en las del acompañante, típicas de las zonas suníes del norte de Irak.
4. Datos del vídeo
AICS dedica buena parte de su informe, al que ha tenido acceso Vozpópuli, a desgranar las pistas que ofrece la grabación. Al Baghdadi presenta una barba más larga de lo habitual, descuidada y teñida en parte de color anaranjado. A diferencia de su primer vídeo viste como un guerrillero prescindiendo del gorro con el que se presentó al mundo hace cinco años. Tampoco luce ya el llamativo reloj Rolex en su muñeca derecha, mostrando a su vez unas uñas que parece haber recortado recientemente.
El fusil de asalto que figura en las imágenes es un, AKS 74 U, y tiene el cargador nuevo, por lo que creen que puede haber sido colocado como decoración. Las formas de hablar y gesticular muestran relajación y se expresa de forma tranquila. El hecho de que en todo el vídeo muestre la misma postura impide saber si ha sido herido o presenta algún tipo de lesión en el cuerpo.
